Representantes de los clústers automotriz, nanotecnología, herramental y software invitaron a los científicos a acercarse a ellos como puerta de entrada a la industria, en panel realizado en la primera Expo Innova UANL.
Por Luis Salazar
Fotos: César Estrada
Desde el sector industrial, se dice que sólo un 10 por ciento de las investigaciones financiadas por el Estado tienen un impacto directo escalable y comercial en México.
Aunque destacan que es importante la ciencia básica que se realiza, fortalecer ese vínculo entre ambos sectores tiene mucho potencial por explotar, según consideraron los diferentes líderes de los clústers industriales de Nuevo León.
Esto fue lo que discutieron en el panel “La innovación, producto del sector industrial y el sector académico”, que formó parte de la primera jornada de Expo Innova UANL, celebrado el 22 de noviembre en el Centro de Educación Digital y Emprendimiento.
Ahí participaron Director General del Clúster Automotriz de Nuevo León (Claut), Manuel Montoya Ortega; Director del Clúster de Herramentales de Nuevo León, Alfonso Peña Morales; Directora del Clúster de Tecnologías de la Información de Nuevo León (Csoftmty), Ángeles Vela del Río; y el Director del Clúster de Nanotecnología de Nuevo León AC, Karym Giacomán Zapata. La Directora de Investigación de la UANL, Patricia del Carmen Zambrano Robledo, fue la moderadora de la mesa.
“No digo que no sean prácticos sus estudios, más bien, creo que la industria no conoce esos estudios. Ellos conocen su línea de investigación y pueden saber a qué industria puede ser útil su investigación”, comentó Manuel Montoya.
Después, aceptó que quizá los científicos no saben cómo acercarse a cierta industria, y por eso propuso que sean los clústers una buena puerta de entrada.
“Es algo que hay que hacer, tenemos que acercarnos con el Conacyt para ver de qué manera el SNI valora el trabajo de la investigación aplicada. Entiendo que el sistema muchas veces favorece al investigador de ciencia básica, que es necesario aunque no sea rentable, lo que pasa es que la investigación no es solo ciencia base”, opinó.
Su punto es que los investigadores en otros países trabajen de la mano con la industria. Eso hace que el investigador tenga tema y esté conectado con la industria o que ésta tome ideas para convertirlas en productos.
“Es una especie de círculo vicioso. Algo tenemos qué hacer. Hay investigadores que están bien en la IP, ganan más y no les interesa entrar en el SNI, hay quienes están en ambos. El nuevo gobierno tiene el reto de abrir la puerta de la investigación aplicada”, expuso Montoya.
“Sería miedo de ambas partes; la industria por el tiempo de solución y los investigadores por el tamaño de la industria. Es una relación incipiente donde nos falta mucho. Entonces, ¿qué mensaje le darían a los investigadores para motivar la confianza a acercarse a los proyectos de las empresas?”, propuso la doctora Zambrano.
Vela del Río dijo que sería una invitación a salirse de su área de confort.
“A ver las necesidades de las industria, que son muchas. Hay muchísimo talento que se queda guardado y cajoneado. He visto ganadores de premios de investigación que no se acercan a la industria. Aquí estamos los clústers. No sabemos dónde están todos esos investigadores fuera del SNI”, dijo Ángeles Vela.
En tanto la doctora Patricia del Carmen comentó que justo por ese motivo es que se pensó en hacer el Expo Innova UANL.
En la ronda de preguntas y respuestas el Secretario de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, Juan Manuel Alcocer González, pidió a los ponentes que comentaran casos de éxito entre investigadores y los clústers, para que los científicos vieran que esto es muy real.
Karym Giacomán destacó un par de trabajos conjuntos. Uno de ellos fue el año pasado, entre la empresa Termotek, que trabajó en propiedades de refracción y otro de la empresa Sigma Alimentos, donde desarrollaron propiedades hidrofóbicas en el papel envoltorio.
“Pero se tiene que guardar secrecía”, recordó.