El 17 de abril se llevó a cabo la conferencia “El humanismo feminista en el siglo XXI”, impartida por Amelia Valcárcel, en la Facultad de Filosofía y Letras.
Por Guillermo Jaramillo
Reunidos en el Auditorio “Alfonso Rangel Guerra” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, catedráticos, alumnos y público en general reflexionaron sobre mecanismos para que el feminismo sea humanismo.
El evento se llevó a cabo en coordinación con la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey.
En la conferencia “El humanismo feminista en el siglo XXI”, impartida por Amelia Valcárcel, los asistentes cuestionaron y reflexionaron sobre varios temas actuales. Por ejemplo, parece que el feminismo no forma parte de la agenda de los candidatos a la presidencia de la república.
Como introducción, la Directora de la Facultad de Filosofía y Letras, Ludivina Cantú, subrayó el interés de la UANL por cambiar las perspectivas de género. Asimismo, destacó que la facultad es la que más énfasis ha impuesto en el tema con la creación de cátedras, seminarios y conferencias.
La agenda actual es la paridad de mujeres y varones avalados mediante sus méritos curriculares en todos los espacios del poder. Hay, al menos, cinco ámbitos de poder donde la paridad no se lleva a cabo. Está la política, el enorme conglomerado empresarial, los medios de comunicación, los organismos de gobierno universitario, el ámbito de la creatividad.
Al cuestionar su opinión acerca de la falta de interés político en el tema, Valcárcel indicó que si el feminismo ha sido olvidado por la política, es debido a la propia incapacidad de las mujeres para manifestarse, pues se muestran ofendidas porque las relegan de la agenda.
“El feminismo no tiene fácil el tránsito a la agenda política, porque en cualquier momento que sea especialmente delicado, la capacidad de mermar el compromiso feminista que tiene la política formal, es muy grande.
“Es decir, en términos brutales, la capacidad de dejar la agenda feminista tirada en la cuneta para seguir corriendo por cualquier otra cosa está todavía admitida.
“No hay un movimiento de autoconsciencia de las mujeres en su propio feminismo suficientemente fuerte como para que la política formal no se atreva a hacer estas cosas, porque cuando las hace no es suficientemente castigada”, señaló.
Hombres y mujeres
El público también cuestionó el comportamiento de los hombres en torno a las teorías feministas.
“La capacidad de los varones para implicarse en el feminismo tiene que ver con su capacidad para implicarse en la ciudadanía general”, resumió la autora de Sexo y filosofía.
Ideología de género
También se abordó el tema religioso. Valcárcel señaló que ellos suelen confundir al feminismo con las teorías queer.
Es obligación del feminismo sentarse con personas religiosas y ver hasta cuánto se coincide.
“Cuando un tipo religioso, la religión que sea, ha llegado a un momento ilustrado y está sometiéndose a sí mismo, a su manera de pensar el mundo, por ejemplo el cristianismo, y está sometiéndose a la disciplina de la razón o de la Ilustración, la capacidad de llegar a acuerdos es mucho mayor.
“Es cierto que en el discurso fundamentalista de la religión tenemos un cierto enemigo. Con eso es difícil que lleguemos a un acuerdo”, finalizó.