Escriben sobre cómo entienden el mundo, la amistad y la pertenencia, pero los principales temas son el amor y desamor entre los preparatorianos que participan en el Encuentro de Escritores Universitarios 2018 de la UANL en la Feria Internacional del Libro Mty 2018.
Por Luis Salazar
Fotos: José Luis Macías
Una promesa, una carta, un compañero, un romance, o directamente “el amor de mi vida” fueron los títulos de los textos de los chavos de las Preparatorias 3 y 8, quienes participaron en el Encuentro de Escritores Universitarios 2018.
Algo que empieza con “el que me gusta” y al final se convierte en una imposibilidad, ya que “es mi maestro”, era moneda común entre los textos de los chavos, quienes acudieron a la Feria Internacional del Libro Mty 2018(FIL) el martes 16 de octubre para leer sus textos.
Míkel Deltoya es el profesor de Lengua y Literatura de Katia Moreno, Rubén Gutiérrez, Estefanía Ortiz, Kelly Alvarado y Fátima Villanueva, alumnos y escritores de la Preparatoria 3.
Por la Preparatoria 8, leyeron sus escritos Esperanza Ruíz, Gema Silva, Greta Ramos y Alexis Elizondo, ellos son alumnos de Katia Alvarado.
En la lectura, estuvieron la Directora de la Preparatoria 8, María de la Luz Tovar de la Cruz, y la Directora de la Preparatoria 3, Linda Angélica Osorio Castillo.
Enamorada de “su bella y antigua Preparatoria 3”, que describía en sus textos, la primera fue Katia Moreno. Ella leyó un texto que nombró Nuestro amor un calcetín. Después de ella, su compañera Estefanía Ortiz leyó Carta de despedida.
El tercero de la primera triada de alumnos-escritores fue Rubén Gutiérrez. Él leyó tres poemas Sin dudas, Promesa de amor y Romance prohibido.
En entrevista, Rubén compartió que su progreso se debe a que ha tenido maestros con los que comenta sobre creación literaria y poesía; y eso le ha ayudado a conocer más sobre sí mismo y sobre lo que puede escribir.
El alumno del tercer semestre de la Preparatoria 3 comenta que, al escribir, su interés es mostrar una realidad que muchos no ven, o tocar temas que se consideran prohibidos o inadecuados para el público.
Después de Rubén, tomó el micrófono Kelly Alvarado. Ella leyó dos minicuentos El sueño y El sendero. En entrevista, la estudiante de 17 años contó que escribía desde la primaria y secundaria, pero fue hasta la preparatoria que ganó un concurso literario. Kelly ganó el segundo lugar en el Certamen de Literatura Universitario en el género poesía.
“Los temas son todo lo que ha pasado en mi vida, lo que veo, lo que capto a mi alrededor y trato de explicarlo de otra forma diferente, a mi manera. Todo lo que escuchamos y vemos lo entendemos y decimos de forma diferente”, mencionó la alumna de cuarto semestre.
Por la Preparatoria 8, la primera en leer sus textos fue Gema Silva, quien después de presentarse, se sinceró y dijo que a ella la obligaban a leer en la escuela y en su casa, que el gusto por leer y escribir le nació después de que su mamá le leyera Como agua para chocolate.
En el mismo corte romántico, Gema leyó Las escaleras me matan y El amor de mi vida, donde relata el rebosante afecto que ella y otras compañeras le profesaban a uno de sus maestros, y que remata sabiendo sobre la imposibilidad de que eso que ellas sienten florezca.
Luego de Gema, tocó el turno para leer a Esperanza Ruíz. Con su cuento Un compañero muy especial, ella relató la historia de Rabito, un perrito que conquistó los corazones de los estudiantes de la Preparatoria 8.
De la misma escuela guadalupense, Greta Ramos leyó su texto Turno nocturno, una historia vampirezca, de quien dice ser lectora desde cuarto grado de primaria.
El último de la jornada, Alexis Elizondo, fue el más sui géneris de todos. Desde la primaria, Alexis cambiaba las letras de las canciones, escribía FanFics y solía leer todo lo que veía por la ventana del coche.
El joven compartió que su ideal es vivir nuevas experiencias “con todo y la felicidad y tristeza que éstas tengan”. Pero lo más peculiar fue la siguiente frase “mi filosofía de ver el mundo tiene que ver con Steven Universe. Eso marcó un antes y un después en mi vida”. Él leyó un texto intitulado Infinitas posibilidades.