Mountack es el nombre del rack para bicicletas que crearon Karla Mejía y Salvador Cahuich, alumnos recién egresados de la carrera de arquitectura, y con el cual ganaron el Premio UANL a la Invención 2015 en el área de diseño industrial.
Luis Salazar
Desde el año pasado, cuando cursaban el último semestre de arquitectura, el plan de Karla Mejía y Salvador Cahuich fue diseñar un rack para bicicleta que fuera simple, económico y que tuviera un sentido de pertenencia muy regio.
El resultado es Mountack, un proyecto que por su geometría se asemeja a las montañas que hay en la ciudad y con el cual ganaron el Premio a la Invención UANL 2015 en el área de diseño industrial; y el año pasado recibieron una mención honorífica en el concurso Bici -Rack 2014 del IMPLAN del municipio de San Pedro Garza García.
En entrevista Karla comentó que debido a las materias sobre urbanismo, ella y Salvador acordaron que les interesaba entrar a algún concurso de diseño; ahí surgió la idea del bici rack para el concurso sampetrino.
“Estábamos interesados en hacer algo de mobiliario urbano. Vimos que toda la ciudad está rodeada de montañas, a partir de la forma de las montañas fue que elegimos el diseño. Buscamos que no fuera costoso, que fuera fácil de hacer y replicar hasta que llegamos a pulir el proyecto”.
Karla destaca que la intención es que se pudiera instalar en las universidades, en la vía pública y en general en cualquier institución pública o privada.
“El objetivo es promover el uso de la bicicleta como medio de transporte, para generar una forma de movilidad más respetuosa con el entorno y la comunidad, mediante la generación de propuestas que contribuyan a quitar progresivamente el protagonismo que erróneamente hemos dejado adquirir al automóvil en la ciudad”, se lee en la argumentación del proyecto.
La fabricación del prototipo les costó alrededor de dos mil pesos.
Está hecho con un tubo de acero galvanizado doblado con máquina en ángulos de 20 grados. En la parte inferior están unidas por soldadura dos placas de acero de 10×20 cm que permiten el anclaje al suelo. El tamaño es de 170 cm de largo y 80 cm de alto y como accesorio lleva un par de rieles en los que se estaciona la bicicleta.
“Desde el background empezamos a notar todos los problemas de tráfico y que necesitábamos promover el uso de otros transportes que no fueran el automóvil. Y como no diseñar racks de bicicleta no es prioritario, nosotros vimos que sí es una necesidad. Yo no tengo bicicleta pero evito todo lo que puedo el automóvil, Cauhich sí tiene bicicleta”, relató Karla.
Igual a las otras invenciones ganadoras, los creadores del Mountack recibieron un estímulo económico de 30 mil pesos y una patente del diseño que la UANL gestionó ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI); el trabajo se presentó a la Dirección de Innovación de la Secretaría de Investigación, Innovación y Posgrado –quienes convocan el premio– con el nombre “Modelo industrial de estructura para estacionar bicicletas”.
Karla recordó haber visto muchos modelos y diseños de rack para bicicletas antes de crear el suyo. Recordó que hubo desde los más simples hasta algunos que tenían forma de bicicleta o hasta un zapato. Pero en su opinión muchos de esos modelos tienen fallas en el diseño.
“Nosotros buscábamos el no cometer algunos errores que consideramos en otros, por ejemplo la altura muy baja o los bordes peligrosos. Tratamos de no parecernos a los que ya existían”, destacó.