Javier Valdez Cárdenas, asesinado en Culiacán en 2017, fue homenajeado por su labor periodística en las instalaciones del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Por Lucero Contreras
Foto: Eduardo Llamas
Javier Valdez Cárdenas, el periodista que prefirió contar historias de vida en medio de la muerte, que le puso nombre y apellido a las víctimas fue homenajeado durante la presentación de su libro Periodismo escrito con sangre.
Es una antología que recoge trabajos de sus obras Miss Narco, Los morros del narco, Levantones, Con una granada en la boca, Huérfanos del narco y Narcoperiodismo.
“Normalmente se confunde el éxito periodístico con el cinismo. Se cree que entre más cínico seas es más fácil que avances, que puedas lograr tus objetivos.
“Javier para nada era así; era una persona humilde y gentil. Esencialmente cumplía la máxima de Ryszard Kapuscinski en el sentido de que ‘para ser un buen periodista hay que ser una buena persona’”, expresó el periodista Diego Osorno.
Gracias a su pasión periodística, pero sobre todo por su trabajo humanístico y acercamiento a las víctimas, le valieron su reconocimiento como periodista nacional y ganador del Premio Internacional de la Libertad de Prensa del Comité para la Protección de Periodistas en el 2011.
El comité hace honor a periodistas alrededor del mundo quienes defienden la libertad de expresión a pesar de los ataques, amenazas y encarcelamiento.
“Algo que Javier ha provocado es la organización de muchos periodistas que teníamos la iniciativa y que queríamos hacer algo, pero estábamos muy dispersos en esfuerzos. Se creó la Agenda de periodistas, en donde casi 400 periodistas participan en crear medidas para defender al periodismo de la guerra que está hoy en día”, resaltó Osorno.
A pesar del riesgo y de los atentados ocurridos en las instalaciones de su revista Ríodoce, Javier Valdez tenía la convicción de seguir con sus investigaciones.
“Pero qué importante es saber cuándo debemos publicar o cuándo debes detenerte para no perder la vida, pero nunca quedarse callado”, citó Griselda Triana, viuda de Javier Valdez, al autor en uno de sus últimos textos.
“Tenemos que exigir justicia por cada periodista íntegro y valiente asesinado en este país, porque solo así la justicia alcanzará a quienes nos quedamos. No me gustaría que sigamos viviendo en un país lleno de víctimas. No debemos permitirlo nunca más”, puntualizó Triana.
El periodista valiente y puntual vive ahora en sus escritos y su voz no será apagada jamás por ningún balazo.