Además de “la conciencia de la ciudad”, Rosaura Barahona nos habló del Monterrey del futuro; coincidieron presentadores de la antología La belleza de las palabras transparentes, en el Festival Alfonsino 2019.
Por Luis Salazar
Fotos: Daniel Zamora
Rosaura Barahona fue la conciencia de la ciudad y siempre estuvo adelantada a su tiempo. Quien en una misma oración nos hacía reír y desdibujar la sonrisa, fue creadora de la radiografía de las virtudes y defectos de la ciudad y un cúmulo de letanías.
Maestra y madre de tres hijos, Barahona fue la editorialista en el periódico El Norte desde 1993 y hasta 2017, año en el que falleció. Escribió más de tres mil artículos; que algunos de ellos, seguro, pasarán a ser patrimonio histórico de Monterrey.
Entre esas columnas editoriales hay 30 que fueron elegidas para ser “respondidas” por artistas, intelectuales, promotores y maestros en la antología La belleza de las palabras transparentes, que prologó el periodista Daniel de la Fuente.
El título lo presentaron el Director de la Editorial Universitaria, Antonio Ramos Revillas, los maestros Nora Guzmán y Genaro Saúl Reyes, así como la hija de la homenajeada, Roberta Escamilla Barahona, el 29 de mayo en el Colegio Civil Centro Cultural Unviersitario.
En su participación, Genaro Saúl Reyes comentó que Barahona es una mujer del futuro en el presente. Además, destacó a la construcción retórica en sus editoriales.
“Estaba adelantada a su época. Llamaba la atención su postura de equidad de género en los años 70. Como cuando pidió, y resolvieron a su favor, que los títulos universitarios dijeran ingeniera, licenciada, etc,.
“En la clase de retórica, que impartía en la Facultad de Filosofía y Letras, a menudo les pedía a los alumnos ver los textos de Rosaura; por su calidad en la entrada, desarrollo y el cierre”, explicó Reyes.
El maestro considera que las columnas editoriales de Barahona en El Norte se vuelven “la conciencia de Monterrey” porque sus columnas eran críticas pero muy amables.
“Escribía con ironía que el conservadurismo no entendía. Con sus textos te dabas cuenta quién no sabía leer por la cantidad de detractores e insultos. Ella fue la primera en cambiarnos el concepto de cultura; un concepto que no destacaba las bellas artes sino un todo”, retrató Genaro Saúl.
“Ella hablaba del dolor con una cara de alegría. Algunos textos nos provocaban risa pero con un desaliento final. Nos hacía pensar”, mencionó quien antes de concluir su intervención reconoció que lloró al leer la columna “El último día de clases”.
El director de las publicaciones universitarias detalló que el libro es un texto polifónico de valores morales de alguien que tuvo mucho aprecio por Monterrey.
Entre las voces que integran al antología, están Alejandra Rangel, Jorge García Murillo, Celso José Garza, María Elena Chapa, Luis Eugenio Todd y María de Alva, entre otros.
“¿Qué es lo que diría Barahona de esto o de aquello? Lo pienso hoy sobre la nota que la Unesco aprobó a una ONG de Drags Queens ser promotoras de lectura. Estoy seguro que ella diría que sí”, tiró Ramos Revillas al moderar la presentación.
Por su parte, la maestra y compañera de carrera de Barahona, Nora Guzmán, comentó que fue difícil la elección de 30 artículos entre más de mil 700 columnas editoriales.
“Ella fue una ciudadana de Monterrey. Editoriales sutiles e inteligentes; son una radiografía de la ciudad y su gente. Un cúmulo de letanías, defectos y cualidades, virtudes y malos pasos. Es un recuento contigo, Rosaura”, comentó.
Para Guzmán, la obra es un recuento de siete constantes: la importancia de hablar y/o denunciar lo que está incorrecto, la defensa de los marginados, la defensa de la mujer y el feminismo, el amor por la lectura, la educación, el humor y la alegría.
Finalmente, Roberta Escamilla Barahona, hija de la editorialista, agradeció a los asistentes y articulistas de la antología “por tanto cariño para mamá”.
“Amigas me preguntan ¿qué se siente tener a Rosaura contigo? Uno no entiende porque con ella juegas scrabble, ves películas, pero vivimos con un personaje, lo entendemos mucho tiempo después. Haces mucha falta”, expresó Roberta con la voz entrecortada.
La presentación terminó con un minuto de aplausos.