Impacta patrón genético en cáncer de mama
Omar Zayas, oncólogo del HU, recomienda realizarse una evaluación genética para hacer frente en fase temprana al cáncer de mama, además de adquirir un estilo de vida saludable.
De acuerdo con datos de la Clínica de Prevención y Detección Temprana de Cáncer de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el patrón hereditario genético de cáncer de mama puede rondar del cinco al diez por ciento.
Y aunque no es un porcentaje tan alto, para este sector de la población femenina es sugerible someterse a una evaluación genética para que, si existiera una mutación de la enfermedad que se esté heredando en la familia, se detecte a tiempo ofreciéndole a la paciente ciertas terapias de intervención.
El oncólogo del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” Omar Zayas Villanueva explicó de manera analógica que encontrar una mutación genética es como ingresar a una biblioteca y querer hallar una palabra en todo un mar de libros.
Por lo que trasladando lo anterior al terreno de la medicina, el primer paso para detectar la mutación (palabra) es realizar un estudio de secuenciación masiva o de nueva generación.
Una vez que se realiza este estudio y que detectamos la mutación genética en la paciente, invitamos al resto de la familia para hacerle un estudio más sencillo que se llama PCR, para ahora sí buscar en el libro específico, la página especifica, la palabra (mutación) exacta en el renglón donde lo queremos encontrar".
“Entonces, lo primero que le transmitimos a la paciente es que esta alteración puede ser detectada en el resto de la familia y que es importante invitarlos para documentar esta información”, detalló.
La probabilidad de desarrollar cáncer durante el transcurso de la vida dependerá del tipo de mutación, de tal manera que se puede hablar de rangos de entre el 15 y 30 por ciento en algunas variantes de bajo riesgo y de un 50 hasta 75 por ciento cuando el riesgo es alto.
Una vez detectada cierta alteración genética de la enfermedad en la paciente, la Clínica de Prevención y Detección Temprana de Cáncer del HU brinda un asesoramiento sobre cuáles son los riesgos, las medidas para reducir la amenaza de desarrollar cáncer y realizar un programa de detección individualizada.
Entre las terapias de intervención están realizar acciones relacionadas con la actividad física, la alimentación, el adquirir estilos de vida más saludables, entre otras.
“En el caso específico del cáncer de mama, la lactancia durante la vida con un período mayor de seis meses acumulados disminuye el riesgo de desarrollo de esta enfermedad no solo en las mujeres en general, sino en la población femenina que tiene un gen mutado”, explicó el especialista del HU.
La otra opción es que las invitamos a programas de detección para la población de muy alto riesgo y a estas mujeres no se les recomienda realizarse una mamografía anual, sino que se les sugiere hacerse un estudio más completo, como la resonancia magnética de mama, la cual es recomendada para las mujeres con alto riesgo”.
Según el Coordinador de Oncología del Hospital Universitario de la UANL, David Hernández Barajas, uno de los principales problemas en México es el retraso en el diagnóstico de la enfermedad, por lo que uno de los objetivos de la clínica es trabajar en la prevención y si se presenta el cáncer de mama, detectarlo a tiempo.
“Aproximadamente, el 60 por ciento de nuestras pacientes está en etapas clínicas 1 y 2 y esto es muy bueno, pero en los países de primer mundo más del 90 por ciento llega en etapas 0 o 1, y este es el objetivo que estamos buscando”, puntualizó.
Si te interesa realizarte una evaluación en la Clínica de Prevención y Detección Temprana de Cáncer del HU, comunícate al (81) 8333-3488 exts. 2100 y 2120.
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Por: Eduardo Rodríguez Palacios
Excelencia en sustentabilidad
