Philip Hanna: un hombre que merece ser recordado por su amor a México
El historiador Miguel Ángel González presentó en la FIL Mty 2024 el libro con el que busca reconocer la figura del cónsul general norteamericano Philip Hanna durante la Revolución mexicana.
Para el maestro Miguel Ángel González Quiroga, el cónsul general norteamericano Philip Hanna representa una historia menos conocida y explorada por los estudiosos de la Revolución mexicana, la de aquellos norteamericanos que llegaron a México con una actitud positiva y sin prejuicios hacia el país.
“Yo no quería que este hombre quedara en el olvido. Merece ser recordado porque él tendió puentes entre norteamericanos y mexicanos. Era un ser humano que siempre extendía la mano a sus semejantes, con una generosidad y un espíritu realmente sobresalientes”, dijo al presentar su libro Philip Hanna en Monterrey. Una visión de la Revolución Mexicana, editado por la UANL y el Fondo Editorial de Nuevo León.
Hanna, quien fue cónsul durante veinte años, defendió y ayudó a los mexicanos con labores humanitarias, como lo demostró en muchas ocasiones, por ejemplo, con su ayuda a las familias damnificadas de la inundación de 1909 y el reparto de alimentos en un centro de auxilio para la población que padecía la hambruna de 1915. “Ese era su nivel de entrega para un pueblo que ni siquiera era suyo, pero lo hizo suyo”.

Hanna es una visión excepcional de la Revolución mexicana, cuya historiografía ha enfatizado los aspectos negativos y satanizado a Estados Unidos, cuyo gobierno, dijo, lo tiene merecido, por su injerencia, intervencionismo, actitudes prepotentes y racistas.
Hanna, en cambio, fue un factor para moderar la política, a veces tan agresiva de Estados Unidos hacia México, y una voz prudente en un ambiente de hostilidad.
Llenar espacios en blanco de su historia

Se nutrió de la voluminosa correspondencia e informes sostenida por Hanna con el Departamento de Estado de Estados Unidos contenidos en los Archivos Nacionales de Washington, de archivos del país, hemerotecas, bibliografía y del archivo familiar Hanna-Robertson.
González Quiroga recordó que inició su investigación hace 14 años, cuando fue invitado a dar pláticas sobre la Revolución y como no era su área de estudio, leyó libros y documentos y “de manera insistente aparecía la figura de Philip Hanna y “pensé que valdría la pena estudiarlo un poco más para saber qué relevancia tuvo”.
Manuel Familiar, quien le proporcionó material que incorporó al libro, remembranzas familiares, recortes de periódicos y fotografías, agradeció al maestro González Quiroga por “llenar esos espacios en blanco que teníamos en la historia de Philip Hanna”, a quien conocían en voz de su abuela Georgia.
Una de las cosas que descubrimos fue una nota que Hanna le escribió a una de sus hermanas con un poema dedicado a México, sencillo pero muy hermoso y sentido, con el que te puedes dar cuenta del amor que le tenía al país”.
El maestro González Quiroga espera que la difusión de su libro permita encontrar algún día el archivo del cónsul que conservó su sobrina Eugenia Hanna, bisabuela de Familiar, su colaboradora en el consulado en Monterrey, para conocer mejor la vida del personaje.
Fue una labor que realmente me gustó mucho porque la vida de Hanna se lee como una novela, es verídica y está bien documentada, con escenas dramáticas, con la forma de relacionarse con Carranza, Villa, Obregón, de una manera respetuosa que se ganó la admiración de todo el mundo”.
El libro se presentó en la Feria Internacional del Libro Monterrey 2024 el miércoles 2 de octubre y contó con los comentarios de César Morado Macías.
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Por: Edmundo Derbez