Recuerdan paso de Reyes por Embajada argentina
La dramaturga Coral Aguirre ofreció una conferencia en la que relató anécdotas y vivencias del Regiomontano Universal como Embajador en Buenos Aires de 1927 a 1929.
Alfonso Reyes debería estar en el anecdotario de todos los regiomontanos, pareciera decir la catedrática y escritora Coral Aguirre durante su conferencia “La embajada de Reyes en Buenos Aires”, llevada a cabo el 30 de mayo en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, como parte de los festejos del Festival Alfonsino 2025. Alfonso Reyes de frente y de perfil.
Aguirre invitó a los asistentes a la charla, en su mayoría estudiantes de bachillerato y licenciatura, a procurar leer más, no solo libros de texto, sino enterarse de cosas realmente importantes, como es el caso de la vida y obra del Regiomontano Universal, que anima el corazón del festival cultural más importante del noreste de México.

Alfonso Reyes es como un amigo para mí. Quizás es una especie de ícono o paradigma en el que me reúno con México. En todas mis obras, sin son narrativas en general, siempre hay un personaje argentino y un personaje mexicano. Reyes implica para mí esa cuestión casi íntima de una percepción y al mismo tiempo una aspiración de ser mexicana”.
Antes de llegar a la Embajada de Argentina en Buenos Aires, Reyes tuvo que pasar por distintos viajes, interiores y exteriores. En 1938 regresó a México.
“Este Reyes es el Reyes que experimenta en sus viajes, que se vuelve activo y muy lúcido para trabajar y poder sobrevivir y que finalmente alcanza la condición de un diplomático.
“Creo que los especialistas y biógrafos mienten mucho. El recibimiento que Reyes recibe de la Embajada argentina fue más tibio de lo que aseguran sus biógrafos”, señaló Aguirre y agregó que Argentina veía a México con mucha sospecha.
“Era en ese momento un país muy conservador. Creo que sí hubo gente que lo recibió muy bien y otra que lo consideró nefasto”, detalló la autora de Larga distancia.
Equilibrio precario
Aguirre comentó que Reyes llegó a Argentina dentro de un equilibrio. Mientras por un lado es muy bien recibido por gente que conoce su historial también es rechazado por aquellos que miran con recelo a un hombre proveniente de un país donde se han levantado en armas contra la Iglesia, de un país que hizo una revolución popular.
“Llega Reyes a Buenos Aires con todas estas instancias positivas y negativas. Se instala en una casa que realmente es casi inhabitable. Toma la planta baja de la Embajada. Manuela, su mujer, tiene que hacer milagros para convertir esa residencia en una casa habitable. Creo que este es el punto en que creo que Reyes sufre mucho por las condiciones de su hábitat en la primera etapa en Buenos Aires”, compartió Aguirre.
La también dramaturga señaló la importancia de las relaciones entre Reyes y los intelectuales argentinos, indicando que es el momento en el que el Regiomontano Universal alcanza su cénit de la sensibilidad humana.

“Creo que es en Buenos Aires donde él se sensibiliza, se vuelve humano en el sentido más profundo, más íntimo. No es casualidad que sea Buenos Aires donde escribe 'Calidad metálica' y 'Oración del 9 de febrero'".
“Él encuentra en Buenos Aires sabe qué instancia, una atmósfera o qué soledad, o qué compañía que le permite hacer un viaje hacia adentro y poder finalmente, por un lado, realizar un duelo, que no había hecho, el de su padre, y por otro lado, lo íntimo y personal, encontrar a alguien que le sacuda los huesos”, expresó Aguirre al público asistente.
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Por: Guillermo Jaramillo Fotografía: Carolina Silva