Cuenta UANL con centro especializado en reproducción asistida
Desde su inauguración en 1980, el Centro Universitario de Medicina Reproductiva ha sido considerado una excelente opción a nivel nacional e internacional en el tratamiento de reproducción asistida con tecnología de punta y a precios accesibles.
“El nuevo Hospital Universitario” es un movimiento implementado actualmente en el nosocomio para comunicar que la atención que ofrece se lleva a cabo en instalaciones de primer mundo.
Y así sucede en el Centro Universitario de Medicina Reproductiva (CEUMER), un espacio que abre sus puertas en 1980 y se convierte en el primer lugar en la ciudad especializado en el tratamiento de la infertilidad.
Este centro, ubicado en el edificio Jesús Gracia (junto a la rampa de urgencias), desde hace 25 años comenzó el programa de reproducción in vitro.
Actualmente, el CEUMER realiza hasta mil consultas al año y realiza 300 ciclos in vitro, y detrás de ellos hay procedimientos quirúrgicos, microcirugías, inseminaciones y todo tipo de atenciones.
Resolviendo la infertilidad
En rueda de prensa, Felipe Arturo Morales, coordinador del CEUMER y subdirector de posgrado del HU, y Otto Valdés Martínez, investigador del centro universitario, explicaron que en Nuevo León las parejas se deciden a tener familia después de los 35 años, edad en que la naturaleza por sí misma tiene dificultades. De tal manera que el 15 por ciento de las parejas presenta problemas para procrear.
Para estos casos, el CEUMER representa una excelente opción en la entidad para el tema de la reproducción asistida, con tecnología de punta y a precios accesibles para los que desean tener un hijo.
Mucha gente ignora que la UANL tiene un centro de primer mundo y lo que queremos es impulsarlo, porque en el HU se está gestando un cambio muy importante a nivel de atención de los pacientes y es que estamos ofreciendo servicios de primer mundo con instalaciones también de primer mundo”.
Agregó que cuentan con cuatro profesores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y que tienen como misión fundamental formar residentes mediante una subespecialidad de dos años que hasta 2022 CONAHCYT ubicó en la categoría internacional como la mejor opción de México.
“Son tres las tareas del centro: formar residentes, investigación y atención a pacientes. Tenemos un registro de más de 1 mil 700 bebés nacidos con la técnica. Normalmente nuestros pacientes son referidos por otros pacientes que lograron su embarazo gracias a que se atendieron en el centro”, continuó el coordinador del CEUMER.
Otto Valdés Martínez agregó que el Centro Universitario de Medicina Reproductiva ofrece junto a la atención de primer nivel calidez, calidad y honestidad.
No podemos jugar con la ilusión de un paciente por algo económico. Nosotros tenemos al paciente con la integración de un equipo multidisciplinario, donde está el nutriólogo, psicólogo, endocrinólogo, cardiólogo, infectólogo. Todas las áreas del hospital lo podemos aprovechar para que el paciente, además de lograr el objetivo, que es embarazarse de la manera menos invasiva y, si se puede, menos costosa, también se atienda de forma integral y ahí se puede dar todo”.
Manejo de protocolos internacionales
“Somos un centro universitario de educación. Tenemos la obligación de ofrecer a las pacientes los tratamientos más actuales. No podemos quedarnos en el pasado. Y tenemos protocolos bien establecidos. Somos -creo- el único centro con manuales operativos, porque tenemos las certificaciones que garantizan la atención de las pacientes, y esos manuales se actualizan constantemente”, explicó Felipe Arturo Morales.
El coordinador del CEUMER agrega que, aunque hay protocolos de la pareja infértil, no todos los centros los ponen en marcha, lo que provoca que las parejas van de centro en centro buscando soluciones que no encuentran porque no se les hacen los estudios pertinentes ni el diagnóstico es el correcto.
Cuando uno se brinca un protocolo establecido, que ya está totalmente publicado y demostrada su efectividad, te vas a equivocar, es muy sencillo. Nosotros vamos a captar el 95 por ciento de las causas de infertilidad haciendo al varón un sencillo espermograma y muchas veces nos encontramos que hacen tratamientos sin haber jamás hecho un espermograma al varón; y en la mujer les hacemos un estudio de hormonas para constatar la ovulación”.
Luego ejemplificó con la condición de ovario poliquístico, que es la causa número uno de que la paciente no ovule, “pero también es uno de los problemas más fáciles de resolver y a la mujer le tenemos que documentar forzosamente si las trompas y el útero están en buenas condiciones. Jamás ofrecemos un tratamiento si no tenemos toda la información completa, íntegra”.
Es importante destacar que el CEUMER es miembro de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida, instancia que audita al centro.
Tratamientos accesibles
“Los diversos tratamientos que se ofrecen en el CEUMER son un 50 por ciento más económicos que un centro privado, pero aquí nos sucede que la paciente tiene con nosotros como una última opción, y ya todos gastados.
No todos los casos se atienden con fertilización in vitro; hay diversos tratamientos, como es el de hormonas, pastillas y relaciones programadas; otra fase, si lo anterior no funciona, es medicamento en pastillas, inyectado o inseminaciones; o finalmente, la fertilización in vitro; entre estas opciones los costos varían mucho.
Tenemos pacientes de Michigan, Florida, California, pero es más del Valle de Texas y esto porque en San Antonio, el mismo medicamento, la misma tecnología y el mismo tubo de ensayo, cuesta 15 mil dólares y acá 3 mil dólares. Tenemos el famoso turismo médico que viene del Valle de Texas justamente por los costos tan accesibles”.
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Por: Esperanza Armendáriz Fotografía: Efraín Aldama