Reflexionan en FAECO sobre autonomía del Banco de México
Exgobernadores del Banco de México discutieron en la Facultad de Economía de la UANL la política monetaria del país en el contexto macroeconómico actual.
La Facultad de Economía (FAECO) llevó a cabo el panel de discusión “Política monetaria en el contexto macroeconómico actual”, teniendo como invitados a exgobernadores del Banco de México Manuel Sánchez y Javier Guzmán.
El panel, que fue moderado por la directora de la Facultad de Economía, Joana Cecilia Chapa Cantú, se realizó en el Auditorio de la FAECO, donde se habló sobre los treinta años de la autonomía del Banco de México y sus repercusiones en el país.

La experiencia del Banco de México con la autonomía es una prueba empírica muy paciente de la conexión entre la independencia del instituto emisor y la reducción de la inflación, algo que se postuló hace muchos años en términos teóricos, que desde luego fue validada por la experiencia de muchos países, pero el caso mexicano yo creo que fue particularmente o ha sido exitoso y creo que en ese sentido habría que felicitar a los autores intelectuales de la independencia, que fue, por el lado de la Secretaría de Hacienda, el Banco de México”, mencionó Everardo Elizondo, quien fue subgobernador del periodo 1998-2008".
Elizondo añadió que la autonomía del Banco de México ha sido de los cambios institucionales más importantes de los últimos 75 años en la historia económica nacional y es suficiente motivo de satisfacción para quienes inventaron y lo copiaron de otra parte, porque en la práctica en México no era una tarea sencilla.
Las visiones sobre la autonomía
Para Manuel Sánchez, exsubgobernador en el periodo 2009-2016, la autonomía es un hecho que debe celebrarse porque el cambio legal que se dio, en el que se establece dar financiamiento al Gobierno.

Esto canceló la posibilidad de que se reproduzca el crecimiento inflacionario como el que se vivió en la década de los setenta, periodo conocido como desarrollo compartido, en el que el Gobierno incrementó muy fuerte el gasto público y hubo un incremento significativo de déficit”.
Asimismo agregó que ese actuar del Gobierno dio como origen las crisis de 1976 y 1982, en que la inflación llegó en México a sobrepasar los tres dígitos, situación que, dijo, en la actualidad no llegará a suceder.
Por su parte, Javier Guzmán, exgobernador del Banco de México en el periodo 2013-2020, anotó que el Banco de México ha tenido un papel fundamental en la autonomía y no solamente desde el punto de vista de estabilidad de precios, sino también de la estabilidad financiera.
Él mismo enfatizó el hecho de que el Banco de México tenga la autonomía no quiere decir que es responsable de la estabilidad macroeconómica ni tampoco es responsable de la estabilidad financiera; y aunque tiene una parte muy importante de responsabilidad, no es el único.

La autonomía está protegida, pero no necesariamente asegurada, porque los esquemas que blindan o que tratan de blindar la autonomía del Banco de México tienen algunos puntos vulnerables como, por ejemplo, los nombramientos del Banco de México, los integrantes de la Junta de Gobierno. Tienen que cumplir con un perfil que se establece en la Ley del Banco y precisamente, con el objetivo de asegurar la autonomía, esto tiene que ser aprobado por el Congreso”.
El foro formó parte de los festejos del treinta aniversario de la autonomía del Banco de México, que entró en vigor el 1 de abril de 1994 con la reforma al artículo 28 de la Constitución Política de México, mediante la cual se otorgó autonomía al Banco con el mandato prioritario de mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional.
30 años de autonomía
Abril marcó el trigésimo aniversario del inicio de la autonomía del Banco de México (Banxico). La reforma constitucional de 1993 estableció tres mandatos para este banco central: autonomía en el ejercicio de sus funciones y su administración; estabilidad del poder adquisitivo de la moneda como objetivo prioritario; y prohibición de que alguna autoridad le ordene conceder financiamiento.
A su vez, la Ley del Banco de México del mismo año estipuló, entre otros aspectos, que el Banco solo puede dar crédito al Gobierno federal mediante el ejercicio de la cuenta corriente de la Tesorería y que la entrada en vigor de la Ley sería el 1 de abril de 1994.
Estos cambios otorgaron al Banco de México la posibilidad jurídica de funcionar con independencia de intereses políticos, que en el pasado influyeron en su operación y condujeron a debacles financieras.
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Por: Norberto Coronado Fotografía: Paola Aguilar