Confinados Anónimos; un teatro en Zoom
La obra se presentó a través de la plataforma Zoom y los espectadores también son protagonistas en la puesta teatral que dirige Jandro Chapa, y produce Jeny Carrizalez, del Taller de Teatro de la Facultad de Artes Escénicas de la UANL.
¿Te imaginas que a pesar de haber una vacuna contra el COVID-19 o que la futura normalidad permita cierta movilidad, tú desarrolles el vicio de seguir confinado en casa?
Digamos que es un vicio y también supongamos que para recuperarse de su peculiar problema quizá necesite acudir a un grupo de autoayuda llamado: Confinados Anónimos (CA). ¿Cómo serían las reuniones de ese hipotético grupo? Acertaste: por Zoom.
Esto no es todo lo interesante, porque además de que se trata de una obra de teatro virtual, falta decir que tú como espectador de esa obra, de cierta forma también puedes ser protagonista de la misma con solo estar dentro de esa sala.
Todo esto reúne la obra Confinados Anónimos, que dirige Jandro Chapa, produce Jeany Carrizales y actúan Janelly Cavazos, Anamaria Willars, Samuel Villarreal y Alexandro Villaseñor, del Taller de Teatro de la Facultad de Artes Escénicas (FAE) de la UANL.
La obra en su primera temporada se presentará los días 11, 12, 13, 18, 19, 20, 25, 26 y 27 de septiembre. Ya quedan muy pocas entradas [virtuales], son gratuitas y se pueden solicitar en su grupo de Facebook. Tiene una duración promedio de 45 minutos.
El #QuedateEnCasa hecha paradoja
En entrevista, Jandro Chapa comentó que a inicios de marzo, faltaban tres semanas para estrenar una obra sobre las sectas juveniles que se distinguen por sus nocivos retos. Pero el SARS-Cov2 sepultó la que sería la puesta principal del 2020.
“Y se ve que va pa’largo”, dice Jandro pensando en que tuvo que archivar esa obra y pensar en una obra que pudiera montarse en la eventual normalidad. Así surgió Confinados Anónimos, una puesta que en realidad es escrita de forma colectiva entre él y sus actores.
Es una obra que cuenta con el apoyo de la doctora Directora de la FAE, Deyanira Triana, pues necesitaron pedir especificaciones especiales en la plataforma virtual para controlar algunos aspectos escénicos.
En otros tiempos el argumento sería muy extravagante. Cuatro jóvenes fueron adictos a estar en casa y están rehabilitándose. Pero un repentino virus los hace re confinarse y ser tentados por la obscuridad de sus cuatro paredes. Un dilema muy dosmilveintesco.
“Ahora tenemos que estar en casa y para ellos ahí está lo complejo, la tentación, no quieren recaer. Elegimos esta adicción porque la idea es reflexionar ¿qué está pasando, con qué sentido y cómo nos relacionamos?”, destacó el director de Las jirafas viven en África.
¿Teatro por Zoom o por WhatsApp?
De entre las bellas artes el teatro es el que más rápido y mejor se ha sabido adaptar a esta eventual ––o circunstancial–– normalidad. Jandro piensa que si de aquí en delante así se deberá pensar, escribir, producir y apreciar al teatro.
Él y su grupo no están solos en esto. En los últimos meses en México, existen iniciativas de teatro pensadas para el Zoom como 3erallamada o la Cartelera de Teatro. No son adaptaciones, están creadas para ese medio.
O puestas como “Double”, un espectáculo donde los personajes son el mismo público, sentados en parejas, uno frente al otro en la cocina recibiendo instrucciones al celular. Ambos necesitan audífonos.
Quizá la más sui géneris sea “Amor de cuarentena”, una obra en la que durante 14 días te enviarán un audio por WhatsApp que te hará recordar a tu ex en las voces de Cecilia Roth, Dolores Fonzi y Jorge Sbaraglia. Es una obra argentina que ahora se presenta en España.
Si las condiciones no cambian probablemente esto sea nuestro futuro. La esencia está en lo presencial, que es donde vive el teatro. Nos resistimos a tomar esta vía y abandonar los espacios teatrales y el sentido de ritualidad”.
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Por: Luis Salazar