Desea María Fernanda llegar al cielo nadando
Estudiante de la Preparatoria 9, la nadadora María Fernanda Méndez resultó campeona absoluta de los Juegos CONADE y tiene la mirada puesta en París 2024.
La hiperactividad de María Fernanda Méndez Guerra la llevó a la piscina a los cinco años de edad y el consejo de su médico fue que recibiera tratamiento o bien que incursionara en el deporte. Su madre acertó al optar por esta última opción y hoy la natación mexicana tiene a una gran prospecto para los Juegos Olímpicos.
Originaria de Monterrey, Nuevo León, a su corta edad María Fernanda tiene ya una fructífera carrera deportiva y estudiantil.
“Llegué al Centro Acuático Olímpico Universitario a la edad de tres años para que aprendiera a nadar y a los cinco, al ver competencias en televisión, los Juegos Olímpicos, me comenzó a gustar la natación y me quedé”, comenta Méndez Guerra.
De niña quería volar, llegar al cielo y al ver en las competencias cómo se mueven los nadadores en el agua era como cumplir ese sueño. La piscina es el cielo para mí, ahí vuelo”.
Sus primeras brazadas
Conforme iba creciendo la nadadora universitaria sus competencias y resultados también lo hacían, dejando atrás el llanto de ver las finales desde las gradas para ser protagonista y exigirse cada vez más.
“A los diez años, la entrenadora Dariana Monzón me enseñó los cuatros estilos de natación y cuál sería la principal para mí. Después a los doce con Emmanuel Osorio gané mi primer nacional, a los trece con Eduardo Nieto gané seis medallas en la Copa UANA, en Perú, y participé en el Mundial Jr. en Budapest y ya en la Olimpiada Nacional gané dos oros”, recuerda en forma cronológica su desarrollo deportivo.
La estudiante de la Preparatoria 9 se convirtió en la máxima medallista del estado en los Juegos Nacionales CONADE, luego de ganar siete medallas de oro y tres de plata en la natación.
Supera bloqueo anímico
María Fernanda confiesa que la pandemia la afectó anímicamente, e incluso batalló para realizar sus entrenamientos en línea, al grado de bloquearse mentalmente por momentos, pero con ayuda de sus entrenadores, familiares y un grupo de amigas preparatorianas salió adelante.
“Mi entrenadora Rita Monzón notó las consecuencias de la pandemia, ya que no estaba preparada, pero ellos me retaron a sacar lo mejor de mí. Me ayudó una plática con la nadadora Athena Meneses y con mis amigas Jimena, Camila, Italia y Michelle (a quienes les prometió personalmente una medalla de oro)”.
Campeona absoluta de Juegos CONADE
Los Juegos Nacionales CONADE comenzaron y María Fernanda se hizo de tres medallas de plata y justo cuando sus posibilidades de seguir por la senda del triunfo, y por ende ser la mejor de la competencia, parecían esfumarse, se dijo a sí misma que no podía fallarle a su familia ni a sus amigas y cerró su participación con siete medallas de oro.
“Pero pudieron ser más”, recuerda entre risas la nadadora que les comentó en su recibimiento a su madre Alma Cecilia y a sus abuelos Jesús e Hilaria.
“Ellos son muy críticos conmigo, hacen que saque lo mejor en cada competencia, es su forma de motivarme”, revela.
Todos queremos llegar lejos, llegar a la cima, pero tenemos que luchar por mantenernos ahí. Lucho contra mí misma para mejorar y mentalmente estoy fuerte, pero necesito mejorar para ser la mejor de México”.
Ve cerca a París 2024
Como meta a corto plazo, la estudiante de tercer semestre de la Preparatoria 9 buscará un lugar en la selección de México para el Mundial Jr. y los Juegos Centroamericanos y, por qué no, llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
En materia estudiantil, planea estudiar en la Facultad de Psicología, aunque le agradaría apoyar el deporte mexicano estudiando en la Facultad de Organización Deportiva.
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Por: Norberto Coronado Fotografía: Daniel Zamora
Siempre UANL – José Delgado
