Analiza historiadores impacto del ferrocarril Monterrey-Laredo
Como parte de la Cátedra Raúl Rangel Frías, investigadores de la UANL analizaron la historia del ferrocarril en el norte de México y reflexionaron sobre el proyecto de reactivar el tren de pasajeros.
En el marco del Mes del Patrimonio y la Cátedra Raúl Rangel Frías, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) organizó la mesa redonda “El ferrocarril Monterrey-Laredo: patrimonio histórico, nuevos retos y oportunidades”, que reunió a expertos que revisaron la relevancia histórica y los desafíos de esta importante vía de transporte y comunicación.

El evento, celebrado en la Sala Cinema Fósforo del Colegio Civil Centro Cultural Universitario, fue inaugurado por José Javier Villarreal, Secretario de Extensión y Cultura de la UANL, quien destacó la importancia de la memoria histórica y su papel en la construcción de la identidad social. Asimismo, resaltó la relevancia del ferrocarril en el desarrollo económico y social del noreste de México.
La mesa redonda fue moderada por César Morado Macías, director de Humanidades e Historia de la UANL, y contó con la participación de Óscar Rodríguez, José Antonio Olvera Sandoval y May Quiroga Salinas.
Durante el panel, los especialistas abordaron diversas perspectivas sobre el impacto del ferrocarril en Monterrey y la región, su papel en el progreso industrial y su influencia en la movilidad y el comercio.
Uno de los puntos centrales de la discusión fue la hipótesis de que el ferrocarril en México se adelantó a la demanda real de transporte, lo que generó desafíos en su financiamiento y sostenibilidad. Además, se destacó la influencia del sistema ferroviario en la llegada de publicaciones impresas, lo que contribuyó a la difusión del conocimiento y la información en la ciudad.

No se puede explicar la historia económica de Monterrey y buena parte del noreste sin el ferrocarril y las vías del tren. No se entendería el progreso de México y del noreste, particularmente de Monterrey y su entorno, a finales del siglo XIX, después de 1880 y sobre todo entre 1890 y 1910”.
Por su parte, May Quiroga Salinas comentó que la llegada de extranjeros a Nuevo León se debió a la inversión que hizo el gobierno de Estados Unidos en las vías ferroviarias, ya que al no contar con presupuesto se acudió a ellos para realizar las obras necesarias.

Se necesitaban medios de transporte que pudieran mover las materias primas en el mercado interno de todo México, al igual que al mercado de Estados Unidos, por tal motivo, Monterrey y Saltillo se volvieron puntos muy importantes en el paso de materiales al otro lado de la frontera”.
Óscar Rodríguez, egresado del Colegio de Historia de la UANL, añadió que con el ferrocarril en México se pudo demostrar que la nación estaba pasando de lo rural a la modernidad, que estaba lista para la modernización.

Los intelectuales de la época señalaban que con la llegada del ferrocarril se iba a salir de las sombras, entonces, este medio tenía una carga narrativa muy fuerte. Facilitó además la migración, ya que tenía esa facilidad de ir y venir, en él iban y venían trabajadores, campesinos”.
El futuro del ferrocarril en México
Aunado a lo anterior, la mesa redonda sirvió como espacio de reflexión sobre el futuro del ferrocarril en la región, en un contexto donde la modernización de las infraestructuras y las nuevas líneas de transporte están en constante debate.

Los ponentes coincidieron en que este medio de transporte y de comunicación seguirá siendo un eje clave para el desarrollo económico y cultural del noreste del país, sobre todo a raíz de la intención del gobierno federal de reactivar el tren de pasajeros en una ruta que iría de la frontera norte al centro del país.
Por: Norberto Coronado Fotografía: Ildefonso Hernández