En la curva abierta
Bárbara Avalos Monsiváis es la ganadora del segundo concurso de ensayo literario “Curva abierta: Leyendo a Reyes”. Para esta convocatoria, se realizó una lectura sobre Ifigenia cruel.
Vitalidad, diálogo y persistente interés en la vida y obra de Alfonso Reyes es el resultado que arrojó la premiación del segundo concurso de ensayo literario “Curva abierta: Leyendo a Reyes”, realizada el 6 de noviembre en el lobby de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria (CABU) de la UANL.

El evento contó con la presencia del ensayista y Director de la CABU, Víctor Barrera Enderle, y los miembros del jurado compuesto por la poeta Carolina Olguín, el catedrático Jonathan Gutiérrez Hibler y el editor Cuitláhuac Quiroga.
Además de la premiación de la edición 2025, se presentó la antología de los ganadores de la edición 2024, cuando la convocatoria estuvo dirigida a la creación de un ensayo literario en torno a la obra Visión de Anáhuac, del Regiomontano Universal. Para el certamen 2025, el texto a leer fue Ifigenia cruel.

“Cuando lanzamos por primera vez esta convocatoria nos la imaginamos como un proceso, no como una actividad aislada, sino como un continuo porque queríamos poner en evidencia los diversos mecanismos del ensayo literario.
Verlo no solo como un modo de lectura, sino como una práctica de lectura y una conducta pública. Ver al ensayo no solo como una manifestación literaria, sino como una manera de ciudadanía en particular, muy particular”.
Durante la presente convocatoria se recibieron 47 trabajos procedentes de preparatorias y facultades. La copiosa cantidad de obras para dictamen fue destacada por Barrera Enderle, quien señaló que los concursos de ensayo literario son un desafío desde la redacción y las bases, en donde se combina la reflexión con la creación.
Ensayando la curva
El título del concurso se debe a que, en 1944, Reyes escribió sobre el ensayo, en su artículo “Las nuevas artes” perteneciente al libro Los trabajos y los días, como ‘el centauro de los géneros’. Además, especificó que este género literario no puede responder al orden circular y cerrado, sino ‘a la curva abierta, al proceso en marcha’, citando a Reyes.
En este sentido, Olguín destacó la emoción del jurado con la lectura de textos de tan alta calidad y un gran nivel de dominio ensayístico, lo que comprueba la vigencia en cada nueva interpretación. Por su parte, Gutiérrez Hibler, catedrático de la FFYL, expresó su satisfacción al percibir el grito de la juventud presente en los participantes.
Finalmente, el editor Quiroga subrayó la importancia de este tipo de convocatorias que permiten nutren la construcción de un diálogo permanente, ya que, resaltó, “el ensayo sigue siendo esta cosa viva que nos llena de gozo y nutrición. Agradezco el espíritu que los convoca para seguir dialogando”, mencionó.
Por: Guillermo Jaramillo Fotografía: Roberto Castañón
