Adaptarse al autocuidado, clave para superar el COVID-19
El desgaste emocional y físico pueden crecer con el tiempo conforme la contingencia por el COVID-19 se extienda. Cuidarse a sí mismo y seguir las medidas sanitarias por parte de las autoridades será fundamental para superar la pandemia.
La pandemia del coronavirus está ocasionando en la sociedad un constante estado mental de miedo y descontrol.
Es indispensable observar cómo la población se adaptará a cada uno de los posibles escenarios que se presenten en las próximas semanas, asegura el psicólogo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Guillermo Rocha González.
“Algo importante es la forma en que nos adaptemos. Es fundamental que en estos momentos lo hagamos como alguien que nos estamos cuidando y siguiendo las recomendaciones de las autoridades de salud.
“Porque esto nos permite mentalizarnos en un autocuidado y conforme vayan surgiendo las diversas fases del COVID-19, las personas se van adaptando al mismo”, puntualiza el especialista de la UANL.
La desesperanza y miedo irán en ascenso
El desgaste emocional y físico pueden aumentar conforme la contingencia por el COVID-19 se extienda. Es común que las personas sientan desesperación, miedo y desesperanza de que esta situación nunca terminará.
Una de las sensaciones que más puede aparecer en este tiempo es el miedo, indica Rocha González, porque cada día la gente se entera de casos cercanos que se contagiaron del coronavirus.
“Para vencer el miedo hay que darle prioridad a la salud, pero sobre todo usar el miedo a nuestro favor, no en nuestra contra. Por ejemplo, el miedo en contra nos paraliza o nos asusta y mantiene esta fobia y nos llega a lastimar.
“Pero también el miedo usado a favor hace que nos cuidemos. Hay gente que requiere o le hace falta un poco de miedo para que tomen esta situación en serio y tome las medidas de cuidado necesarias.
“Así que la recomendación es usar el miedo a favor para, a partir de eso, protegernos, cuidarnos y cuidar a la gente que nos rodea”, argumenta el psicólogo de la UANL.
Se incrementan casos de ansiedad, violencia y desesperación
Debido al coronavirus, los casos de ansiedad, violencia y desesperación en las personas aumentaron en la primera quincena de abril en Nuevo León.
De acuerdo con datos de la Unidad de Atención a Crisis Psicológicas Relacionadas con el COVID-19 de la UANL, a un mes de su apertura, han atendido a más de 600 personas, y esperan que los casos vayan en ascenso.
En la segunda quincena de marzo, la unidad atendió cuadros de ansiedad, depresión y conductas de riesgo suicida, pero en los primeros 15 días de abril, los pacientes con ansiedad, violencia y desesperación aumentaron.
“En estos últimos tres cuadros que hemos atendido, la gente nos manifiesta que la cuarentena ya se les ha hecho muy pesada por la incertidumbre de qué va a pasar con la misma enfermedad y el trabajo”, apunta Rocha González.
¿Cómo se manifiestan?
Ansiedad
Infantes
En estos casos, los pequeños no entienden lo que está pasando, porque no se les explica y solamente se les dice que no pueden salir a jugar, ver a sus amigos o ir a la escuela. Entonces aparece una incertidumbre y hay reacciones de tristeza, coraje, berrinches. Es importante explicarles la situación.
Adultos
Sensación de descontrol porque no pueden controlar lo que piensan, ya que vislumbran el peor escenario por la excesiva información de noticias. Hay preocupación, tristeza y no pueden controlar sus emociones. También tienen dificultad para dormir y, cuando esto pasa, las personas se irritan con más facilidad.
Tercera edad
Sienten amenaza porque en las noticias se dice mucho que son los más vulnerables y en quienes más puede impactar la enfermedad. Viven con incertidumbre de qué pasará o cómo le va a hacer si se llega a contagiar.
Violencia
De acuerdo con el informe de la Unidad de Atención a Crisis Psicológicas Relacionadas con el COVID-19 de la UANL, la violencia que más se ha reportado es la familiar, en donde la gente está muy a la defensiva e irritable. Hay mucha sensibilidad a lo que está pasando, por lo que hay hartazgo, gritos o maltrato hacia los infantes, en la mayoría de los casos. También se presentan problemas intrafamiliares y entre las parejas.
Desesperación
Se tiene la sensación de que el coronavirus nunca va a terminar o no sabemos qué sigue. La gente piensa: “Si esto se acaba cómo va a ser el panorama de complicado económicamente, laboralmente, académicamente”. Surge la pregunta de ¿nos volveremos a adaptar a la normalidad?
Esta sensación se presenta más en los adultos y en la tercera edad por visualizar un escenario negativo o catastrófico. En los infantes tal vez no lo ven en el futuro, ellos lo ven en el presente y ya lo están sufriendo porque no ven a sus amigos, no van a la escuela o no pueden salir a jugar y lo perciben como un castigo.
Recomendaciones generales
- Evitar cortar los vínculos sociales y familiares. El aislamiento o distancia es física pero no social. Es importante estar en contacto o hablar por las redes sociales, celular o videollamadas con los seres más cercanos.
- Evitar la saturación de información porque hay mucho contenido sobre el COVID-19 y todo esto desgasta. Tratar de evitarlo en la medida de lo posible.
- Cuidar las rutinas de sueño, estudio y trabajo. Es importante mantenerse activo durante el día, no solo estar acostado, sentado o dormido; hay que estar activos haciendo algo que mantenga la motivación, atención e interés.
- En esta parte de hacer actividades que motiven, pueden ser el tomar un curso en línea sobre un tema específico de interés personal, como aprender a cocinar, realizar manualidades, usar juegos de mesa en familia o armar un rompecabezas. En el caso de los niños, hay cuentos virtuales en donde pueden aprender, incluso les explican la situación actual que vive el mundo entero.
Si necesitas atención psicológica, la Unidad de Atención a Crisis Psicológicas Relacionadas con el COVID-19 te atiende de manera gratuita a través de la página de Facebook: Uni Contigo Fapsi. Su horario es de lunes a viernes de 8:00 a 19:00 h.
Por: Eduardo Rodríguez Palacios Fotografía: José Luis Macías