Consolida el embarazo proyectos de vida en zonas marginales de NL
El estudio de la UANL “La experiencia del embarazo adolescente en contextos de marginación y pobreza de México” intenta comprender el fenómeno teniendo en cuenta el entorno sociocultural, la familia, el grupo de pares, la escuela y la pareja.
Para algunos adolescentes que viven en México, el saber que serán padres representa la consolidación de un proyecto de vida y les brinda cierto estatus ante la sociedad, ya que esto les permite simbólicamente transitar a la adultez, así lo afirma una investigación del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Si bien esta percepción no se puede generalizar en todos los estratos sociales del país, este significado que se le otorga al embarazo adolescente es muy característico en contextos de alta marginación y pobreza de los estados de Nuevo León y Guerrero.
La investigación fue de corte cualitativo, con entrevistas a 36 adolescentes (18 hombres y 18 mujeres) en Nuevo León y a la misma cantidad de jóvenes en Guerrero.
El estudio titulado “La experiencia del embarazo adolescente en contextos de marginación y pobreza de México”, realizado por David de Jesús Reyes y que pronto será impreso como libro, argumenta que hablar de embarazo adolescente remite de inmediato a una problemática que tiene impacto negativo para este grupo de jóvenes, para su familia y para el contexto en el que se desarrollan.
Pero en muchas ocasiones la realidad que viven los adolescentes y los significados que se construyen alrededor del fenómeno distan mucho de lo que la sociedad o las instituciones puedan pensar sobre ello.
Es por eso que el punto de partida de esta investigación de la UANL no se origina de lo establecido tradicionalmente sobre que el embarazo adolescente representa un problema, sino por el contrario, la investigación pretende comprender el fenómeno en referencia al contexto sociocultural, la familia, el grupo de pares, la escuela y la pareja.
“Este trabajo tiene como antecedente una investigación que se hizo en Nuevo León en 2010 en un contexto urbano-marginal y después en 2012 se replicó en otros contextos del país para conocer la percepción sobre el tema y compararlo, para ello se eligieron algunas comunidades de Guerrero en un contexto rural-marginal”, explicó David de Jesús Reyes.
Se decidió ver el embarazo adolescente como se da en su contexto natural, es decir, ubicarlo dentro de las experiencias y vivencias que los mismos jóvenes construyen alrededor del proceso sexual y reproductivo, donde está implícita la primera relación sexual, el noviazgo, el embarazo, el parto, la paternidad y maternidad. No solo es ver el fenómeno como algo aislado, sino ver todo su contexto”.
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¿Qué significa ser padres para los adolescentes?
De acuerdo con el estudio “La experiencia del embarazo adolescente en contextos de marginación y pobreza de México”, tanto en Nuevo León como en Guerrero, los jóvenes coincidieron en el significado de los siguientes rubros:
- Más que un problema, el embarazo es parte de un proyecto de vida de los adolescentes por no contar con otras alternativas a futuro que contribuyan a romper lo socialmente establecido.
- Para estos adolescentes, tanto mujeres como hombres, continuar en la escuela representa un peso que no pueden cargar, lo que los obliga a desertar y posteriormente a embarazarse, contrario a lo que la literatura reporta.
- Los hombres asumen su responsabilidad en el embarazo, bajo el imaginario de suplir las carencias emocionales que ellos mismos vivieron en su hogar de origen, cuestión que los lleva a buscar empleos o actividades como repartidores de comida o albañilería en el caso de Nuevo León, mientras que en Guerrero se dedican al campo. En el caso de las mujeres, en ambos contextos sus actividades se constriñen al cuidado y los quehaceres del hogar.
- En el núcleo familiar de estos adolescentes es común la ausencia del padre o la madre por problemas como alcoholismo, drogadicción o fallecimiento, entre otros. Y debido a esta reconfiguración familiar, los adolescentes perciben el embarazo como una oportunidad para salir de este entorno problemático.
- El inicio sexual en la mayoría de este grupo de adolescentes fue con su primer novio (a) y sin el uso de métodos anticonceptivos por el amplio desconocimiento que tienen de ellos. En el caso de Nuevo León, el uso de anticonceptivos previo a la unión está imaginariamente ligado a la construcción social del riesgo: con mi novia (o) no uso “porque no se mete con cualquiera”, pero con otra (o) sí porque “no sé con quién haya tenido relaciones”.
- Independientemente de lo anterior, el significado que les dan a las relaciones sexuales está muy ligado a la reproducción y no al disfrute del cuerpo.
- Finalmente, y como uno de los hallazgos más importantes, es que en el momento en que ellos saben de su embarazo, simbólicamente rompen con su adolescencia y transitan a la adultez, y este proceso les da reconocimiento social, ya que el entorno familiar acepta el embarazo y cambia la forma en que son vistos.
Diferencias encontradas en jóvenes de NL y Guerrero
- Entre Nuevo León y Guerrero la diferencia más marcada fueron las condiciones sociales.
- En Guerrero, es muy tradicional que los adolescentes se casen a temprana edad y el embarazo lo vean como más normal. En cambio, en Nuevo León está normalizado, pero en contextos con demasiada pobreza y rurales.
- Sobre la educación, en Nuevo León el nivel más alto que se encontró en los jóvenes fue el nivel medio superior y en Guerrero el nivel básico.
- En el tema matrimonial, en Guerrero una vez que tenían relaciones sexuales, se veían con esa persona en matrimonio, mientras que en Nuevo León no se percibía así y solo vivían en unión libre.
Por: Eduardo Rodríguez Palacios