El futbol como explotación económica y enajenación social
Especialistas en sociología, filosofía y economía de la UANL argumentan que el futbol en Nuevo León es un deporte solo con fines económicos, un espectáculo deportivo democrático y que es demandado por la afición debido a una cultura consumista.
Por: Eduardo Rodríguez Palacios Fotografía: José Luis Macías y Daniel Zamora
En Nuevo León, entre los afectos más profundos, el pasatiempo más estimado y el consumo más deseado, se encuentra el futbol, deporte-espectáculo que se ha arraigado fuertemente en la identidad del estado.
Sin embargo, para el investigador social de la Universidad Autónoma de Nuevo León Félix López Ruiz, esto no ha sido resultado de un proceso social elegido, sino de una necesidad creada artificialmente ante una sociedad alienada (pérdida de la personalidad o identidad).
El futbol en el estado se arraiga ilícitamente en nuestras identidades solo y estrictamente con fines de explotación económica y enajenación social”.
Se trata de un proyecto de la industria del futbol en donde las empresas administran a los equipos, los patrocinan, los difunden y generan grandes ganancias económicas.

Una publicación de Forbes México de diciembre de 2018 informó que Rayados se posicionaba como el segundo equipo más oneroso de la Liga MX con un valor de 286 millones de dólares, solo detrás de Chivas con 290. En esta lista Tigres se ubicó en el octavo sitio con un valor de 92.6 millones de dólares.
En esta clasificación de los clubes se tomó en cuenta el valor de la plantilla, la cotización de la marca y el costo del estadio.
El aficionado regio y su cultura consumista
Para el investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL Jorge Ignacio Ibarra Ibarra, el aficionado regiomontano es un reflejo de la cultura que se vive en Nuevo León: consumista.
Y maneja un tipo de valores ya establecidos como el trabajo duro y la recompensa con el entretenimiento, que en la mayoría de los casos es el futbol; valores que son positivos de cierta manera debido a que fomentan la convivencia.
El aficionado regio tiene ese lado constructivo, un lado que mira hacia la convivencia, a establecer relaciones de amistad, a fomentar la competencia, pero a veces se cuela ese ingrediente peligroso de la población vulnerable que son los jóvenes que caen en la violencia”.
De acuerdo con cifras de una publicación de diciembre de 2017 de El Economista, al año un aficionado de Tigres invierte alrededor de ocho mil 956 pesos en su equipo, mientras que el de Rayados aproximadamente 10 mil 834. Estos números se obtienen contabilizando los 17 partidos que disputan los clubes anualmente en sus estadios.

Tigres
2 mil 830 pesos
Abono más barato para el estadio
1 mil 499 pesos
Jersey oficial de la temporada 2017-2018
479 pesos
Gorra del equipo
3 mil 978 pesos
Gasto promedio en cerveza por aficionado en el estadio durante 17 jornadas
Rayados
4 mil 500 pesos
Abono más barato para el estadio
2 mil 199 pesos
Jersey oficial de la temporada 2017-2018
599 pesos
Gorra del equipo
3 mil 536 pesos
Gasto promedio en cerveza por aficionado en el estadio durante 17 jornadas
Un espectáculo democrático
En los últimos años, la ciudad de Monterrey se ha convertido en una plaza importante que ofrece una gran variedad de espectáculos y de buen nivel, pero el futbol siempre ha estado presente y ha crecido a la par de otras opciones de entretenimiento.
Siendo este deporte para el aficionado regio uno de los espectáculos más significativos, además de llegar a distintos niveles socioeconómicos.
El futbol es bastante democrático y todos podemos ver el mismo espectáculo, claro que no en las mismas condiciones físicas o de alimentos".
“Pero el mismo juego que ve el empresario en su palco en el estadio, lo ve una persona que está en un bar o en la sala de su casa”, añade.
Y aunque este deporte compite con otros espectáculos que se ofrecen en la capital de Nuevo León como el cine, conciertos u obras de teatro, el futbol tiene algo adicional, ese sentido de pertenencia a un equipo.

“A través de él, el aficionado se identifica con Tigres o Rayados, y vemos que lo manifiesta vistiéndose con playeras, gorras y bufandas para que la demás gente sepa que es un seguidor de cierto equipo”, detalla el economista de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
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¿El futbol como pilar de la identidad de Nuevo León?
De acuerdo con el investigador social de la UANL Félix López Ruiz, plantearse si el futbol es bueno como parte de la identidad del estado depende de lo que signifique e implique en la vida de los ciudadanos.
El futbol como espectáculo tendría que ser una institución deportiva más incluyente y amable, que fomente aún más los valores deportivos.
“Si este es usado como parte de la práctica deportiva, un lazo activo y organizativo, un vínculo de apoyo, un soporte emocional, una fuente de salud e incluso desde la perspectiva como un espectáculo generador de convivencias, empleos y riquezas, todo esto es positivo”, apunta.
Sin embargo, para el especialista del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL, esto no es lo que se vive en la actualidad por este deporte.
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Una institución deportiva más incluyente
El rumbo del futbol como espectáculo caro, cerrado y que deja sus peores aspectos a la gente más pobre tiene que cambiar, señala el filósofo de la Universidad Autónoma de Nuevo León Jorge Ignacio Ibarra Ibarra.
“Está muy bien lo de sus escuelas de futbol, pero es necesario que los clubes se involucren más en proyectos educativos, que ayuden a los jóvenes que están los cruceros o en problemas de drogadicción o violencia, porque ellos también son sus aficionados.

“Es importante que se permee ese progreso y prosperidad que ha generado el futbol, y se expanda más en los sectores marginados”, puntualiza el investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL.