Es educación sexual un tema pendiente en la población
Hace 30 años la ONU estableció 17 objetivos dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este 11 de julio se busca rescatar un tema pendiente: la educación en salud sexual y reproductiva. La UANL está preparada para enfrentar los retos actuales a los que se enfrenta la población.
Por: Guillermo Jaramillo
Culturalmente estamos viviendo con la pandemia un retroceso en muchas de las variables que creíamos tener superadas. Por ejemplo, esto de los derechos sexuales y reproductivos avanzó mucho dando tratamientos en el Seguro Social y las clínicas del ISSSTE acerca de los anticonceptivos, dando pláticas. Nosotros en la Universidad siempre hemos peleado por tener educación sexual.
Lídice Ramos Ruiz
En la actualidad, los jóvenes buscan mantener relaciones sexuales sin intención de embarazarse o formar una familia.
En el marco del Día Mundial de la Población, que se conmemora el 11 de julio, es importante que las instancias educativas y los gobiernos se enfoquen en la salud sexual y reproductiva a través de programas educativos, señaló el Centro Universitario de Estudios de Género (CUEG) de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Hace 30 años la Organización de las Naciones Unidad (ONU) estableció 17 objetivos dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este 11 de julio se busca rescatar un tema pendiente.
La coordinadora del CUEG de la UANL, Lídice Ramos Ruiz, señala que es necesario tomar acción ante la nueva realidad.
“En el plano educativo nos hemos quedado paralizados, acartonados, sin tener avances en cuanto a una educación sexual de hombres y mujeres que se asumen responsables en cuanto al tema de la planificación familiar.
“Es más bien a la población de las mujeres y hombres jóvenes que están haciendo su propia planificación más allá de tener relaciones sexuales.
Las mujeres jóvenes están viviendo procesos en los que no desean ser madres. Sí desean tener relaciones sexuales pero les cuesta mucho trabajo verse embarazadas ya sea en el plano físico, psicológico, o sencillamente se cuidan porque aparentemente conocen los métodos anticonceptivos, pero no saben cómo usarlos”.
La especialista señala que es necesario acelerar las acciones porque en los últimos años no se ha avanzado mucho en materia educativa.
“Estamos teniendo una población joven reproduciéndose de manera no planificada, no yendo a pláticas especiales. Nos hemos ido concentrando a problemáticas mucho más ligadas al trabajo, la violencia, la violencia hacia las mujeres ha cooptado toda la atención del Instituto Estatal de las Mujeres y el Centro Universitario de Estudios de Género”.
Cambio de perspectiva
La también catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL destaca que si bien en un principio el Día Mundial de la Población tenía como objetivo el desarrollo económico de los pueblos; hoy, la planificación familiar es su eje central.
“Realmente eran otras condiciones las que se veían en el fondo, pues se veía una idea de desarrollo económico para los pueblos y cómo el problema de la tasa de crecimiento poblacional afectaba muy a la manera de nuestro teórico Malthus, el nivel de desarrollo de los pueblos.
De ser un problema que debieran trabajar los estados, como planificación familiar -que fue un éxito como política pública que todavía se conserva-, la mayoría de los países trabajan este tema en dos rubros. La rama de las mujeres que se trabaja desde los noventa y a partir del 2000 se trabaja en la salud reproductiva y la influencia de los varones".
“Además, desde el 2010, en Naciones Unidas se pasó de hablar de medidas de desarrollo a hablar de metas del milenio. Entonces, estas metas transformaron la idea de planificación familiar que estaba en el ámbito solamente de lo biológico-médico al ámbito sociocultural”, expresa la compiladora de La Violencia, una visión, una propuesta.

La UANL tiene programas muy específicos en el ámbito de lo social-cultural, donde se discute la salud sexual y reproductiva de hombres y mujeres a través de los estudios de género.
El CUEG ha ayudado a la formación de cursos especiales para trabajar lo que ahora se llama cultura de género.
“Culturalmente estamos viviendo con la pandemia un retroceso en muchas de las variables que creíamos tener superadas, por ejemplo, esto de los derechos sexuales y reproductivos avanzó mucho dando tratamientos en el Seguro Social y las clínicas del ISSSTE acerca de los anticonceptivos, dando pláticas. Nosotros en la Universidad siempre hemos peleado por tener educación sexual.
“Sin embargo, estos temas de educación sexual y mayor conocimiento de cuáles son los anticonceptivos no están directamente bajo las nuevas dinámicas en que se trabajan en temas de género y sociedad, género y cultura, género y educación. El CUEG en este momento celebraría que se rescate el tema”, enfatiza.
Es un tema de dos
Ramos advierte que este tema incumbe tanto al varón como a la mujer. Por ello, hace un llamado a retomar las pláticas de planificación familiar y de educación sexual integral para hombres y mujeres.
“El tema está latente y, sin embargo, ha tomado un giro de cómo se procesa, cómo se trata y se ha olvidado entonces que lo básico es educación sexual integral para hombres y para mujeres.
“Hombres y mujeres jóvenes y no tan jóvenes somos responsables de esta temática. El CUEG siempre ha realizado seminarios ligados al Día Internacional de las Mujeres o el Día de la No Violencia hacia las Mujeres”, informa.

La vasectomía como método anticonceptivo ha sido cada vez más solicitada por los hombres.
Pero según datos del INEGI -en su comunicado de prensa Núm: 472/19, emitido el 30 de septiembre del 2019-, en México la salpingoclasia contribuye con 2.5% del total de los procedimientos médicos quirúrgicos, mientras que la vasectomía representa el 0.2 por ciento.
Sin embargo todavía es una cifra muy baja, dentro de los métodos anticonceptivos y de planificación familiar.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) señala que a través del procedimiento de la vasectomía sin bisturí se ha logrado un aumento en su corresponsabilidad. Pasó de una tasa de 11.6 a 15.0 por 10 mil hombres de 20 a 64 años, del 2011 al 2016 en el país.
Crisis por COVID-19 pone en riesgo acceso a los anticonceptivos
La llegada de COVID-19 visibilizó muchas de las grandes carencias por las que actualmente transita la humanidad.
Erradicar la pandemia es el tema en la agenda de todos los organismos gubernamentales. Ha colapsado la salud, la economía y las relaciones sociales lo han resentido.
Las Naciones Unidas mantiene como portada de su página web un artículo que lleva por título “Poniendo fin al COVID-19: cómo salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres y las niñas”.

Señala que la pandemia ha golpeado más que nunca los derechos y la salud de las mujeres. En dicho artículo, se resalta la participación femenina como parte del personal sanitario, que están expuestas directo al contagio.
Asimismo, menciona la importancia del golpe económico, pues ante la crisis, gran parte de las cadenas de suministro de todo el mundo se están interrumpiendo. Esto impide la disponibilidad de métodos anticonceptivos y aumenta el riesgo de embarazos no deseados.
Si el confinamiento se prolonga durante 6 meses, con interrupciones graves del servicio debido a la COVID-19, se prevén 7 millones más de embarazos no planeados.
“Hay que poner atención al número de embarazos en niñas y jóvenes adolescentes. Prueba más palpable que niñas y jóvenes adolescentes embarazadas no están dentro de este programa y, sin embargo, como que esta es la causa más importante.
“Porque en los años noventa se hablaba de planeación familiar, entendiendo un núcleo de familia mucho más organizado. Sin embargo, estas niñas y adolescentes no están formando familia. Hay una gran cantidad de madres solteras”, enfatiza Ramos.
Me parece muy importante que la Universidad volviera a rescatar todas esas temáticas que se están poniendo en el siglo XXI y preguntarnos por qué siguen siendo necesarias a pesar de que ha pasado el tiempo de cuando fueron promulgadas".