Estudian violencia de género hacia mujeres en la política
Estudio realizado a diputadas del estado, con el apoyo del IINSO de la UANL, refleja las situaciones de desigualdad y falta de solidaridad que viven las mujeres dedicadas a la política.
Como parte de las actividades del Congreso virtual internacional de equidad y género que realizó en sus instalaciones la Facultad de Psicología de la UANL, la doctora María Luisa Martínez Sánchez, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la misma Universidad, ofreció la conferencia titulada “La violencia política hacia las mujeres en el Primer congreso paritario de Nuevo León”.
En el encuentro, Martínez Sánchez hizo públicos, entre otros temas, los resultados de un estudio basado en entrevistas realizadas por investigadoras de la Máxima Casa de Estudios estatal y de distintas instituciones educativas de Nuevo León a diputadas y diputados durante el congreso mencionado.
La doctora en Políticas Comparadas de Bienestar Social declaró que el objetivo planteado fue analizar la violencia hacia las mujeres en su participación política en el periodo 2018-2021 de la LXXV Legislatura del Honorable Congreso de Nuevo León.
Se trata de un estudio cualitativo descriptivo con la técnica de análisis social-hermenéutico, en el que se consideró el perfil de las mujeres diputadas, la paridad en los partidos políticos, el rango de edad de las mujeres, entre otros datos”.
Un dato importante que arrojó el estudio, informó Martínez Sánchez, fue el grado académico de las 21 diputadas entrevistadas, quienes cuentan en su mayoría con al menos una licenciatura, un 28 por ciento con maestría y solo una de ellas estudia un doctorado, siendo todas egresadas de escuelas de derecho y ciencias políticas.
Violencia electoral
La directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL señaló que la violencia política hacia la mujer puede rastrearse hasta el momento en que tuvo la oportunidad de votar y ser votada, sin embargo, el reconocimiento de esta forma de violencia ha sido un proceso lento pero intenso.
De acuerdo con la la doctora María Luisa Martínez, la violencia de género y la violencia política son áreas que requieren mayor análisis y atención en los espacios legislativos de México.
“La violencia contra las mujeres en política se expresa en tres ámbitos: el partidista, el electoral y el que atañe a las funciones legislativas, notorio en los 496 expedientes relacionados con violencia de política de género que se abrieron de enero de 2012 a enero de 2017”, expuso.
Agregó que en el proceso electoral 2014-2015 se presentaron casos de asesinatos, de violencia física y psicológica, desapariciones y ataques con armas de fuego a mujeres que fungieron como precandidatas, siendo las entidades donde se presentó un mayor número de estas situaciones Chiapas, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán.
Indiferencia en la tribuna
Dado que las diputadas en Nuevo León cuentan ya con una presencia política digna de consideración, han decidido encauzar su lucha hacia la obtención de una posición de poder, de metas partidistas y metas personales, aseguró María Luisa Martínez Sánchez, directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL.
Estas luchas suelen tener como escenario su propio sitio de trabajo, ya que, como asegura la también maestra en psicología laboral, “si existe disputa por el poder, existe violencia”.
Situación que la investigadora ratificó cuando las diputadas mencionaron durante el estudio referido que a ellas no se les respeta su tiempo de participación en tribuna y que los congresistas incluso les dan la espalda al momento de tomar la palabra, sin dejar de mencionar las faltas de respeto que reciben, la evidente indiferencia que les muestran y los comentarios sexistas que reciben por parte de sus compañeros.
La falta de solidaridad
La doctora María Luisa Martínez afirmó que también existe violencia entre las mismas mujeres al dar a conocer un caso en que una diputada recibió de sus compañeras estridentes gritos y se le exigió que bajara del estrado en el Congreso luego de que externara su opinión sobre lo que ella consideraba la criminalización a las mujeres por decidir sobre su propio cuerpo.
De la misma forma, la investigadora de la UANL señaló que la violencia institucional ejercida hacia las mujeres en el Congreso es un reflejo de lo que se vive en los partidos de origen y de una cultura que ha favorecido al hombre a lo largo de la historia.
Por: Norberto Coronado