Jóvenes entre 20 y 24 años, los más propensos al suicidio
En el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la UANL realiza una campaña de charlas y talleres para identificar y apoyar a personas con pensamientos suicidas.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía arrojan números preocupantes en torno a la juventud del país.
En 2017, la taza anual de suicidio en México fue de 5.2 por cada 100 mil habitantes, pero la población de 20 a 24 años ocupó la tasa más alta con 9.3 por cada 100 mil habitantes, siendo el riesgo en los hombres de 15.1 por cada 100 mil casos.
Además, el suicidio ocupó el lugar 22 de las principales causas de muerte para la población total del país. Y en los jóvenes entre 15 y 29 años se ubicó como la segunda.
Con este marco, en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el psicoterapeuta Omar Kawas habló ante alumnos de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) sobre el tema.
El especialista en ansiedad, depresión y esquizofrenia del Hospital Universitario de la UANL explicó que la persona que se quiere quitar la vida tiene algo que en psiquiatría llaman visión en túnel.
“Ante cierto estrés y problemas, que pueden ser internos o externos, no ve más opciones que quitarse la vida.
“Y la responsabilidad de que un paciente no se quite la vida es de él mismo. Nosotros no le podemos crear el control a nadie”, aclaró.
Es depresión un detonante
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para 2020 la depresión sería la primera causa de discapacidad en los países en desarrollo como México.
Y además es causal de suicidio ya que dos tercios de los pacientes deprimidos exhiben ideas suicidas y entre el 10 y 15 por ciento de las personas deprimidas se suicidan.
Esta situación preocupa a los especialistas de la salud puesto que todos conocemos a alguien cercano que intentó o que seguramente pronto intentará suicidarse, pero no sabemos cómo apoyarlo.
El psiquiatra Omar Kawas subrayó que es primordial el reconocimiento de quien piensa en suicidarse para que no se convierta en una manipulación o algo que haga sentir culpable a la familia o la pareja. “Si no me haces caso me voy a matar”, recordó la usual frase.
Una de las intervenciones más inútiles e inapropiadas es decirle a una persona que intenta suicidarse: ‘por qué te quieres morir si tienes todo. Es nomás de que le eches ganas. Hay personas en peores situaciones que tú’".
Además, según las estadísticas, cada suicidio afecta en promedio a otras seis personas.
“Aquello que pone en riesgo sus vidas es parasuicida. No conozco nada del caso, pero puedo especular que la chica que hace días estaba haciendo yoga en su departamento a 15 metros sobre el barandal y que se cayó traía ideas suicidas porque es un acto demasiado riesgoso”, recordó el psiquiatra.
Luego de la charla de Kawas, el Departamento de Orientación Psicopedagógica de la FCFM y Universidad Saludable organizaron una campaña preventiva.
Entre sus actividades destaca el taller “La salida es vivir”, que imparte Claudia Novelo y donde se capacitará a los alumnos a identificar, contener y apoyar a personas con pensamientos suicidas.
Mitos alrededor del suicidio
Mito
La persona que quiere acabar con su vida no lo anuncia.
Realidad
Muchas personas avisan de alguna forma en su entorno acerca de sus intenciones.
Mito
Las personas que se suicidan son egoístas (o valientes).
Realidad
La conducta suicida no es valiente ni cobarde, está vinculada a un altísimo grado de sufrimiento.
Mito
Los medios de comunicación no deben hablar del suicidio para evitar el “efecto llamada”.
Realidad
La publicación de información responsable y adecuada por parte de los medios es fundamental y puede ayudar a prevenir el suicidio.
Mito
El suicidio no se puede prevenir.
Realidad
Sí se puede. Es fundamental la detección temprana.
Por: Luis Salazar Fotografía: Estefanía Santos