Revela HU factores de la discapacidad visual en México
En México hay tres factores relacionados con la discapacidad visual severa: el nivel de educativo, el nivel socioeconómico y hablar alguna lengua indígena. Oftalmólogos de la Facultad de Medicina de la UANL publicaron un estudio transversal para atender de manera oportuna a esta población y prolongar su tiempo de calidad de vida.
La discapacidad visual en México ahora cuenta con un estudio transversal único en su tipo realizado por el Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León. En este estudio se destaca, por primera vez, la prevalencia nacional de discapacidad visual severa e identifica los grupos de personas con mayor índice con este padecimiento.
Contar con un bajo nivel socioeconómico, menor educación, desempleo, hablar una lengua indígena o vivir en zonas rurales aumenta la discapacidad visual. El estudio realizado por el HU ayudará a priorizar la salud visual eficaz para los grupos marginados y desfavorecidos.
El estudio, que lleva por título “Prevalencia de discapacidad visual severa autorreportada y su asociación con características sociodemográficas y enfermedades crónicas en México: un estudio transversal a nivel nacional”, fue publicado por Yenisei Ramírez Toscano y Jibran Mohamed Noriega.
3 de cada 100 personas en México tienen discapacidad visual o reportan tener discapacidad visual.
En 2018 en México, el 2.8% de los adultos mexicanos empezó a padecer discapacidad visual severa, lo cual debe considerarse un problema de salud pública porque frena la posibilidad de alcanzar un futuro sostenible en México y cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El problema se agudiza en la población mayor de 60 años porque ocho de cada 100 mexicanos lo padecen.
“Para dar un poco de contexto, este estudio se ha trabajado en colaboración. Somos un equipo interesado en generar información de salud pública y epidemiología, en este caso muy específicamente sobre salud visual.
“Este artículo científico nació de la idea e inquietud de poder tener datos a nivel poblacional en México, que nos dieran un poquito más de información. Cómo se encuentra la población en cuanto a su discapacidad visual, cómo lo está experimentando la población en México”, indicó Ramírez Toscano, perteneciente al departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del HU.
Desiertos de salud
Previo a la publicación de este artículo, no se contaba con estimaciones nacionales, ya que solo se concentraban en nivel estatal o regional. Frente a esta situación, la inquietud de los especialistas se volcó en brindar un panorama más amplio: saber cuántas personas tienen discapacidad visual y trazar una ruta de quiénes requieren más la necesidad de servicio y atención en salud.
“Confirmamos características que ya se habían reportado profundamente en otras publicaciones de otras regiones y que todos los que hacemos oftalmología lo habíamos visto día con día, que es que las personas que viven con diabetes o hipertensión o las dos juntas tienen un riesgo mucho mayor de estar sufriendo con discapacidad visual".
“Si como país tenemos recursos limitados de tiempo para buscar dónde están los débiles visuales que queremos atender, con este estudio sabemos entonces en qué subgrupos de la población se encuentran para darles atención”, apuntó Noriega en entrevista para Vida Universitaria.
Noriega enfatizó que esto se debe, en general, a que existe menor conocimiento de las enfermedades y cuenta con menor uso de los recursos y servicios de salud.
“Es más relacionado a la capacidad para tener el acceso y muchos de los problemas que se asocian a ceguera y debilidad visual son prevenibles. En general, hasta 8 de cada 10 problemas que sufren las personas con ceguera en algún momento pudieron haber sido prevenibles.
"Entonces, el dificultar el acceso o incluso en regiones donde no hay prestación de servicio, a veces usamos el término esto de desiertos de salud. Hay regiones donde no hay un oftalmólogo, no hay un optometrista, entonces no solo es que la persona no sepa que es bueno cuidar su salud visual; no existe la opción”.
A nivel nacional no existe un programa capaz de detectar de manera oportuna y monitorear la salud visual de esta población. Noriega señaló que pudiera haber regiones donde no haya un oftalmólogo o un optometrista con tecnología; entonces, ahí se pudiera acercar una estrategia para hacer tamizaje en busca de alguien con diabetes, retinopatía diabética.
“No hemos construido un sistema nacional de vigilancia de retinopatía diabética como sí existen sistemas nacionales para supervisar la aplicación universal de vacunas o la detección oportuna de cierto tipo de cánceres o la detección oportuna de algunas alteraciones metabólicas en los recién nacidos, en ciertos tamices que son universales. Esas cosas no han sucedido para la retinopatía diabética”, apuntó el especialista.
El estudio se basó en los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del año 2018, donde obtuvieron la prevalencia de discapacidad visual a través de la Escala de Washington, en donde se les pregunta a las personas “¿Usted alguna vez ha tenido dificultad para ver, inclusive si tiene lentes?”
Factores que agravan la discapacidad visual:
- Nivel de educativo menor (primaria trunca)
- Nivel socioeconómico más desfavorecido
- Hablar alguna lengua indígena
Nuevas esperanzas
El sistema de tamizaje inglés es un caso de éxito, el cual automatiza los casos de todos los pacientes diabéticos. Consiste en que van con su médico familiar y en automático les agendan una cita para que les tomen una fotografía y de forma remota vean si tienen retinopatía diabética; si es así, de inmediato el sistema los canaliza con un oftalmólogo para tener tratamiento preventivo.
Queremos prevenir la ceguera y que la gente pueda vivir una vida con la mayor calidad y México ha invertido mucho en el primer paso, que es crear repositorios de información, recopilar información para poder hacer un diagnóstico. Esta información que nosotros presentamos es porque el gobierno financió encuestas nacionales que permiten levantar ciertos datos, que podemos analizar, hacer públicos y presentar de forma lógica, pero el siguiente paso es el clave".
“Los pacientes que tienen diabetes van regularmente a consultar con un médico familiar, con un médico de primer contacto. Y en nuestro artículo una de las cosas que enfatizamos es cómo algunos países, y el que es más citado y recordado es el modelo que sucedió en Inglaterra, donde Inglaterra hace una buena cantidad de años construyó un Sistema Nacional de Tamizaje de Retinopatía Diabética con un sistema que corre en automático”, indicó Noriega.
Los especialistas compartieron que sus conclusiones han sido tomadas en cuenta para la Encuesta Nacional de Salud, donde, además de la escala de Washington para medir la discapacidad visual, se ha incorporado una escala donde se mide de manera objetiva la cantidad de letras que pueden ver las personas, incorporando recomendaciones que se hicieron a través del análisis minucioso de los resultados del 2018.
Abordaje multidimensional
“El abordaje para un problema complejo como la discapacidad visual requiere intervenciones multidimensionales. O sea, vamos a ver la dimensión de la educación, la dimensión de la diabetes, la dimensión de las lenguas indígenas, todos estos problemas en su conjunto.
- Te puede interesar: Crean dispositivo que facilita medición de glucosa en personas con diabetes
Por: Guillermo Jaramillo Fotografía: Carolina Silva y Archivo UANL
Siempre UANL – Ángel Vargas
