Educación ambiental, clave en la salud pública
Alma Rosa Marroquín, Secretaria de Salud estatal, urgió a transformar los hábitos de la ciudadanía y las políticas de gobierno para impactar positivamente en la salud pública.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud, la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) fue sede de una conferencia que abordó la estrecha relación entre la salud pública y el medio ambiente.

El evento contó con la participación de Alma Rosa Marroquín, Secretaria de Salud del Estado de Nuevo León, quien enfatizó la necesidad de transformar los estilos de vida para enfrentar los retos ambientales que afectan directamente la salud de la población.
Organizado por el Laboratorio de Biología de la Conservación y Desarrollo Sostenible y la Coordinación de Responsabilidad Social y Servicio Social de la facultad, con el apoyo de la Secretaría de Salud estatal, el encuentro reunió a autoridades universitarias, estudiantes y especialistas en un espacio de diálogo sobre los desafíos actuales en materia de salud y sostenibilidad.
En su mensaje de apertura, Antonio Guzmán Velasco, jefe del Laboratorio de Biología de la Conservación, resaltó el papel crucial de la educación ambiental como herramienta para la prevención de enfermedades, al fomentar prácticas responsables que protejan tanto la salud humana como la del entorno natural.
Una sola salud, un solo compromiso
Alma Rosa Marroquín retomó la idea central de la conferencia: el concepto de “Una Sola Salud”, que reconoce la interconexión vital entre la salud humana, la salud animal y la salud ambiental.

La funcionaria subrayó que no se puede abordar la salud pública de manera aislada, sino que es necesario entender cómo las acciones humanas impactan al ecosistema y, en consecuencia, a nuestro bienestar físico, mental y social.
Recordó que Monterrey, como ciudad industrial, enfrenta desde hace décadas altos niveles de contaminación, y que los problemas ambientales no se pueden atribuir exclusivamente a fuentes industriales como la Refinería de Cadereyta.
“Todos somos parte del problema y también de la solución”, dijo, al señalar que conductas cotidianas como el uso excesivo de automóviles, la generación de residuos plásticos y las carnes asadas frecuentes también contribuyen a la degradación ambiental.
Crisis ambientales y de salud en NL
Marroquín compartió un recuento de los principales eventos ambientales que han marcado la gestión estatal desde su llegada a la administración estatal en 2021.
Primero, la pandemia de COVID-19 dominó la agenda de salud pública; posteriormente, en 2022, una severa sequía provocó una crisis de agua sin precedentes; en 2023, olas de calor con temperaturas superiores a 45 grados incrementaron los casos de golpes de calor y mortalidad; y en 2024, las lluvias intensas propiciaron brotes de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue.

Cada año, se presentan crisis de salud pública relacionadas con el medio ambiente, lo que confirma la urgencia de fortalecer la educación ambiental como estrategia preventiva”.
Contaminación y sus efectos en la salud
La Secretaria advirtió que aproximadamente el 24% de las muertes en el mundo están vinculadas a factores ambientales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los efectos más conocidos de la contaminación se encuentran enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis, enfermedades cardiovasculares, problemas neurológicos como el Alzheimer y el Parkinson, además de complicaciones reproductivas y partos prematuros.
La exposición prolongada a contaminantes, los cambios climáticos extremos, la mala nutrición, el estrés y las condiciones de vida precarias agravan los impactos en la salud, afectando particularmente a poblaciones vulnerables como niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades preexistentes.
Además, Marroquín lamentó que la cultura del consumo y el desperdicio siga predominando, incluso en sectores como el hospitalario, donde el uso intensivo de plásticos de un solo uso genera enormes cantidades de residuos contaminantes.
El llamado: responsabilidad individual y acción colectiva
La funcionaria hizo un llamado urgente a asumir la responsabilidad individual en el cuidado del medio ambiente. Acciones simples como plantar árboles, evitar la generación de residuos plásticos, reciclar y adoptar hábitos de consumo más sostenibles pueden marcar una diferencia significativa.

Aunque el Gobierno de Nuevo León ha plantado más de 500 mil árboles en el estado como parte de su estrategia ambiental, el esfuerzo debe ser complementado por la ciudadanía para lograr un cambio real. La solución no está solamente en las autoridades, sino en cada uno de nosotros”.
Finalmente, Marroquín invitó a los estudiantes universitarios a ser agentes de cambio, conscientes de que la salud de las próximas generaciones depende de las decisiones y acciones que se tomen hoy.
La conferencia cerró con un reconocimiento a la doctora Marroquín por su compromiso y liderazgo en favor de la salud pública y el medio ambiente, reiterando la necesidad de fortalecer la educación ambiental como pilar de una sociedad más saludable y sostenible.
Por: Norberto Coronado Fotografía: Ildefonso Hernández