Rinden homenaje a donadores del programa “Vidas que dejan huella”
La Universidad Autónoma de Nuevo León reconoce con el programa Vidas que Dejan Huella a las personas altruistas quienes en vida donan su cuerpo post mortem para la enseñanza e investigación médica.
En un acto de reconocimiento y gratitud, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León realizó la ceremonia conmemorativa 2025 del programa “Vidas que dejan huella”. Esta iniciativa rinde homenaje a las personas donantes de cuerpo y a sus familias, cuyo gesto altruista fortalece la enseñanza, la ciencia y la humanidad.
El evento reunió a autoridades universitarias, del sector salud y representantes académicos nacionales e internacionales, quienes destacaron la trascendencia del programa como un pilar en la formación médica y la investigación científica.
La ceremonia fue presidida por el Secretario General de la UANL, Mario Alberto Garza Castillo, en representación del Rector Santos Guzmán López, acompañado del Director del Centro de Trasplantes del Estado de Nuevo León, Homero Arturo Zapata Chavira; el Secretario Técnico de la Facultad de Medicina, Rafael Piñero Repic, y la Directora del Centro de Donación de Cuerpos y Salas de Disección de la Universidad Complutense de Madrid y Presidenta de la Sociedad Anatómica Española, María Teresa Vázquez Osorio.
En su intervención, Garza Castillo destacó el impacto científico, educativo y humano del programa de donación de cuerpos, así como su relevancia en el fortalecimiento de la educación en el área de la salud.
A nombre de nuestro Rector y de toda la comunidad universitaria, agradezco profundamente a las familias y donadores que hacen posible este programa. Su generosidad trasciende la vida y deja una huella imborrable en la formación de nuestros futuros médicos”.
El funcionario universitario reconoció el liderazgo de la Facultad de Medicina y del Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González, instituciones que representan uno de los pilares más sólidos del conocimiento científico y del compromiso social de la UANL.
“Nuestra Universidad tiene una tradición de más de dos siglos formando profesionistas. Pero lo que distingue a nuestra Facultad de Medicina es su capacidad para unir ciencia, ética y humanidad. Este programa refleja la excelencia académica y el sentido de servicio que caracterizan a la UANL”, señaló.
Anatomía e investigación
Garza Castillo subrayó que “Vidas que dejan huella” impacta en la enseñanza de anatomía y las habilidades clínicas, y también contribuye a la investigación médica, la innovación tecnológica y la vinculación institucional con organismos estatales, como la Secretaría de Salud y la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
“Programas como este fortalecen el desarrollo científico, promueven la cultura de la donación y aseguran que la formación médica se sustente en valores de respeto, ética y dignidad humana. Es un orgullo ver cómo nuestra Universidad continúa transformándose y adaptándose a las nuevas exigencias sociales sin perder su esencia humanista”, añadió.
Por su parte, el Coordinador General del Departamento de Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de la UANL, Guillermo Jacobo Baca, resaltó el valor humano y de incentivar la educación de quienes deciden donar su cuerpo a la ciencia.
Cada cuerpo donado es, en realidad, el primer maestro que acompaña a los estudiantes en su camino de descubrimiento, conocimiento y respeto por la vida. Detrás de cada estructura anatómica existe una historia única y esa conciencia convierte el aprendizaje en un acto de gratitud”.
Durante su discurso, María Teresa Vázquez Osorio reconoció el liderazgo de la UANL en el ámbito de la donación de cuerpos y destacó su compromiso con la formación de profesionales sensibles y éticamente comprometidos.
“La Universidad Autónoma de Nuevo León ha sabido entender que este es un proyecto colectivo a largo plazo, que requiere gran esfuerzo, pero que proporciona enormes valores. Está en condiciones de liderar los programas de donación de cuerpo a nivel nacional”, señaló.
Decidir en vida
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue el testimonio de los esposos José Roberto Monsiváis Martínez y Rosalinda González Salinas, quienes compartieron su decisión de inscribirse como donadores en el programa.
“Hemos tenido una vida maravillosa y, en agradecimiento a la Universidad y a sus médicos, queremos dejar un legado que sirva a los estudiantes. Saber que los futuros médicos aprenderán con respeto y responsabilidad nos llena de orgullo”, expresaron.
El programa “Vidas que dejan huella” de la Facultad de Medicina de la UANL se ha consolidado como un referente nacional, al integrar la enseñanza anatómica con un enfoque ético y humanista que promueve el respeto por la vida y la memoria de los donadores.
Cada año, el acto conmemorativo refuerza el vínculo entre la ciencia, la docencia y la gratitud hacia quienes, con su última decisión, eligen seguir enseñando más allá de la vida.
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Por: Norberto Coronado Fotografía: Carolina Silva
Siempre UANL – Ángel Vargas
