Premian proyecto de tratamiento del agua mediante microalgas
La empresa ALIS, del egresado de la UANL Ramón Alejandro de Hoyos, que desarrolla sistemas vivos para el tratamiento, reúso y limpieza de agua de fuentes naturales contaminadas o aguas residuales, recibió el Premio Innovators Under 35 LATAM 2023.
Por su contribución en la limpieza de aguas residuales utilizando microalgas, el egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León Ramón Alejandro de Hoyos Cantú fue galardonado con el Premio Innovators Under 35 LATAM 2023, otorgado por el MIT Technology Review.
Esta labor la realiza por medio de su empresa ALIS, que comenzó oficialmente en 2019 y desarrolla sistemas vivos para el tratamiento, reúso y limpieza de agua de fuentes naturales contaminadas o aguas residuales generadas por diversos procesos industriales.
“Considero que lo que me llevó a ganar este premio fue el realizar este proceso circular basado en utilizar la luz del sol en estos organismos naturales que crecen y se dividen exponencialmente, además de que no los vas a dejar de tener porque es una fuente ilimitada de proteína y de valor”, resaltó el egresado de la Licenciatura en Biotecnología Genómica de la UANL.
De acuerdo con ALIS, las microalgas son organismos unicelulares acuáticos que tienen la capacidad de realizar fotosíntesis al igual que las plantas y los árboles, es decir, utilizan la luz como fuente de energía y el CO2 como fuente de carbono para alimentarse, crecer y dividirse, generando en todo este proceso oxígeno de manera natural.
Además de que ayudan a remover del agua los contaminantes como el nitrógeno, fósforo, sales, metales, entre otros, utilizando la energía del sol.
Estos organismos están en todos los ambientes del planeta y hay alrededor de 300 mil especies. Los tomamos para diversos procesos y luego los acondicionamos. La idea es buscar fuentes de agua contaminada como los ríos, quitarle el exceso de contaminantes, generar biomasa de valor para otros usos, pero que al final esta agua llegue a las presas del estado para que después la potabilicen para el consumo humano”.
Un proyecto multidisciplinario
El egresado de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL destacó que su empresa es multidisciplinaria, ya que en su capital humano cuentan con profesionales de agronomía, industria alimentaria, biotecnología, químicos bacteriólogos parasitólogos y químicos farmacéuticos biólogos.
En los próximos años, ALIS tiene contemplado un proyecto con el municipio de Monterrey para colocar alrededor de 700 biorreactores de microalgas distribuidos en las diferentes partes de la ciudad para que ayuden a combatir la contaminación y así tener una mejor calidad del aire. A esto también se le suman proyectos en Inglaterra y Brasil, pero relacionados con el agua.
No queda más que seguir trabajando en desarrollar soluciones basadas en la naturaleza para mejorar el medio ambiente y la salud de las personas a través de la biotecnología”.
Beneficios de las microalgas
Son muy eficaces a la hora de eliminar nutrientes y contaminantes del agua.
A diferencia de los métodos tradicionales de tratamiento de agua, las microalgas son un recurso renovable que puede cultivarse continuamente, lo que garantiza una fuente sostenible.
Tienen la capacidad de captar el dióxido de carbono de la atmósfera, lo que ayuda a reducir la huella de carbono de la atmósfera.
Al retirar los contaminantes del agua, los reciclan alimentándose de ellos y producen una variedad de moléculas valiosas que pueden ser usadas en diversos productos alimenticios, cosméticos, farmacéuticos, biocombustibles, alimentación, entre otros.
A medida que la población mundial sigue creciendo, las microalgas podrían ser una fuente valiosa y sostenible de alimentos para hacer frente a los problemas relacionados con la seguridad alimentaria, sobre todo en regiones donde la agricultura tradicional puede enfrentarse a desafíos debido a la limitación de recursos o las restricciones climáticas.
Fuente: ALIS
- Te puede interesar: Participa proyecto de egresado de UANL en transición energética
Por: Eduardo Rodríguez Fotografía: Patricia Rosales