Verano Científico involucra a estudiantes en la investigación
Nisa Lozano Tovar y Alondra Velázquez, alumnas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, reafirmaron su interés por la investigación y ampliaron sus horizontes profesionales gracias al programa de veraniego.
El Verano de Investigación Científica y Tecnológica de la UANL PROVERICYT 2025 se ha consolidado como un espacio invaluable para que estudiantes de distintas facultades descubran y fortalezcan su vocación por la investigación.
Este programa ofrece a los jóvenes universitarios la oportunidad de colaborar directamente con especialistas en proyectos reales, expandiendo su visión profesional y académica más allá de las aulas.
Dos de las participantes, Nisa Xareni Lozano Tovar y Alondra Velázquez Moreno, ambas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, compartieron sus experiencias tras vivir este acercamiento con la ciencia aplicada.
Aunque se encuentran en distintos momentos de su formación -Nissa cursa el noveno semestre y Alondra ingresará a cuarto-, ambas coincidieron en que el programa representa una puerta de entrada al mundo de la investigación, especialmente en temas como la entomología y el control de vectores.
Sus testimonios reflejan no solo el aprendizaje técnico adquirido, sino también el impacto personal que tuvo esta experiencia al permitirles explorar nuevas posibilidades dentro de su carrera profesional.
Experiencia transformadora
La pasión por la investigación llevó a Nissa Xareni Lozano Tovar, estudiante de noveno semestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, a participar en el Verano Científico de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Su interés por la entomología y su deseo de desarrollarse en el ámbito científico fueron claves para involucrarse en esta experiencia académica.
Siempre me han gustado los laboratorios y la investigación y esta vez hubo un proyecto enfocado en insectos, que va muy de la mano de mi carrera. Nos enseñaron cómo montar insectos, identificar especies y hasta participar en la correcta colocación del material en bodegas”.
Durante su estancia, Nissa colaboró con proyectos en conjunto con la Facultad de Agronomía, que incluyeron tareas como la clasificación de insectos, la limpieza y organización del laboratorio, la traducción de textos especializados y el montaje de muestras.
La estudiante también tuvo la oportunidad de colaborar con destacados investigadores, como la doctora Rosa María Sánchez Casas, con quien trabajó en un proyecto sobre mosquitos y nuevos insecticidas, mientras que con el doctor Jorge Jesús Rodríguez Rojas colaboró en el desarrollo de una aplicación llamada Naturalist México.
Ella considera que esta experiencia es especialmente valiosa para estudiantes de semestres avanzados, ya que les permite aplicar conocimientos adquiridos y proyectarse en el ámbito académico o profesional. Sin embargo, también ve positivo que alumnos de preparatoria o primeros semestres se integren.
Los veranos científicos pueden inspirarlos a interesarse por la ciencia desde temprano. Fue muy enriquecedor que los doctores siempre nos explicaban claramente las actividades y nos trataban con mucho respeto. Es una gran oportunidad para involucrarse en la ciencia y conocer otras áreas del conocimiento”.
Finalmente, hizo un llamado a toda la comunidad universitaria a aprovechar este tipo de programas: “Si tienen veranos libres, esta puede ser una forma muy útil de invertir su tiempo, para aprender y hacer contactos con investigadores para proyectos futuros”.
Descubre su vocación científica
Con apenas tres semestres concluidos, Alondra Velázquez Moreno, estudiante de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, decidió adentrarse en el mundo de la investigación a través del Verano Científico de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Durante su estancia, Alondra colaboró en un proyecto enfocado en el estudio de insecticidas y su relación con la reproducción de mosquitos en parques urbanos de San Pedro Garza García.
Conforme avanzó el programa se le presentaron mayores retos, dada su inexperiencia en el campo de la investigación, pero rápidamente los resolvió y logró culminar con éxito su Verano.
Ya me pidieron identificar insectos, hacer reportes más detallados, cosas que no aprendería en la carrera sola y pude profundizar en temas como los escarabajos y los mosquitos, más allá de los parásitos comunes que se estudian en Veterinaria”.
La experiencia no solo le dejó nuevos conocimientos, sino también un genuino interés por la investigación.
“Concluí que sí me gusta la investigación. Me gustó la experiencia, aprendí de otras carreras como Agronomía y conocí a doctores que me inspiraron”, afirmó.
El acompañamiento y la disposición de sus mentores reforzaron su motivación para seguir explorando este campo.
El Verano de Investigación Científica y Tecnológica de la UANL PROVERICYT 2025 se llevó a cabo del 8 de julio al 1 de agosto de 2025.
Por: Norberto Coronado Fotografía: Roberto Castañón
Siempre UANL – Luis Plata
