Alejandra Rangel: conciliadora de la cultura en Nuevo León
Incomparable en su labor como gestora cultural, Alejandra Rangel Hinojosa partió de este mundo el 7 de agosto dejando una huella profunda en quienes la conocieron. Los escritores Joaquín Hurtado y Margarito Cuéllar, quienes trabajaron muy de cerca de ella a principios de los años noventa, la recuerdan.
El nombre de Alejandra Rangel (1946-2020) es paradigmático, pues se erige como el modelo de matrona que toda ciudad deseara tener. Una gestora cultural admirable, hacedora de proyectos y empresas para el arte y la cultura regiomontana a modo de antídoto ante el pensamiento neoliberal y pujante de nuestras tierras.
La Universidad Autónoma de Nuevo León contó con el privilegio de tenerla entre su planta de docentes, además de colaboradora en todo proyecto cultural y artístico universitario.
Alejandra Rangel fue una líder incluyente, capaz de soñar con mejores futuros para los que menos se lo esperaban. Los ciudadanos de a pie nunca imaginaron un espacio para el arte y la cultura al nivel del Centro de las Artes ubicado en el Parque Fundidora.
Los gremios de artistas difícilmente pudieran haber conciliado soluciones y estrategias para la consolidación de Conarte allá en 1995, sin la decisión de los sentidos de Rangel, pues, como señala el poeta Margarito Cuéllar, era una política que sabía escuchar.
“Junto con Joaquín Hurtado, fui vocal de literatura cuando arrancó el Conarte. En ese entonces la mayoría de los representantes de las áreas no éramos unas peritas en dulce, sino que impregnábamos nuestras acciones de un matiz crítico”, comenta el ganador del Festival de la Lira 2019.
Algunos veníamos de los espacios independientes y Conarte era una trinchera más. Alejandra sabía escuchar, característica que pocos políticos tienen. Y sabía encontrar soluciones desde la diferencia”.
Promoción y base de la cultura estatal
Perteneciente a una familia de intelectuales, para Cuéllar, Rangel Hinojosa forma parte de una generación de hacedores culturales. Figura independiente a los grupos de poder, supo plasmar su pensamiento a través de distintas plataformas.
“Su labor fue prácticamente solitaria, es decir, no hay un grupo que destaque como tal, como sí sucedió con la generación de su padre, Raúl Rangel Frías, el cual se destaca por sentar el soporte humanístico y cultural de lo que sería entonces la Universidad de Nuevo León y el estado de Nuevo León”, apunta el autor de Teoría de la belleza.
El trabajo de Alejandra se desarrolla en varios campos: la promoción y asentamiento de las bases para lo que fue la cultura estatal y su infraestructura a partir de los años noventa, la docencia y su trabajo escrito en medios”.
Con su partida, Rangel Hinojosa deja desamparados a una serie de personajes vilipendiados por la sociedad en que vivimos, recuerda el cronista Joaquín Hurtado, como a la comunidad LGBT, los trabajadores sexuales, las feministas, los seguidores de la música vallenata.
En vida, Rangel Hinojosa fue benefactora de estudiantes desamparados y mecenas de artistas independientes. Se manifestó a favor del aborto y fue una estudiosa de los grupos más vulnerables.
“Un espíritu científico como pocos”
Margarito Cuéllar señala que con Rangel Hinojosa tomando las riendas del arte y la cultura Nuevo León gozó de una infinidad de manifestaciones artísticas.
“Pero además la visión de Alejandra estaba muy lejos de ser elitista, y eso fue fundamental para su trabajo tanto en la UANL como en el estado. Nunca como durante su estancia frente al Conarte la cultura llegó a los rincones más apartados de Nuevo León. Monterrey y su área metropolitana se convirtieron en un semillero de talleres, una especie de laboratorio de proyectos comunitarios.
Bajo el liderazgo cultural de Alejandra Rangel en Conarte nace y se desarrolla de manera inusual la infraestructura cultural en los municipios, conciliando partes, tocando puertas para conseguir los presupuestos federales y logrando que Estado y municipios hicieran su parte.
“Con Alejandra y su equipo de colaboradores, por ejemplo, María Zebadúa y Katzir Mesa, la cultura popular tuvo sustento y desarrollo. Quiero decir que con Alejandra había concepto e investigación, evaluación y planeación para el desarrollo cultural. Quiero decir que el de ella era un espíritu científico como pocos”, expresó.
Con el estreno de la multipremiada Ya no estoy aquí, Hurtado recordó el espíritu justiciero de la intelectual, quien mediante una política cultural incluyente defendió a capa y espada las manifestaciones artísticas.
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“En plática con Alejandra Rangel sobre Ya no estoy aquí, recordó que como primera presidenta de Conarte enfrentó resistencias políticas por su apoyo a la cultura kolombiana. Incluso hizo gestiones para sacar de la cárcel a jóvenes detenidos solo por su aspecto ‘pandillero’.
“El Consejo para la Cultura y las Artes celebra 25 años de existencia y la promoción y defensa de Alejandra Rangel Hinojosa dejó una huella en estos sectores rechazados que ahora fructifica en esta formidable película”, apuntó el autor de Crónica 0.
Alejandra Rangel Hinojosa
En el 2001, al salir de Conarte, Rangel Hinojosa coordinó el Programa de Educación Artística y Desarrollo Integral de la SEP. Posteriormente fundó el Consejo de Desarrollo Social, que terminó durante la administración del ex Gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
Hija del ex Gobernador de Nuevo León Raúl Rangel Frías, quien fue también pieza clave en la historia nuevoleonesa, escritor y ex Rector de la UANL, y de la maestra Elena Hinojosa, Rangel Hinojosa fue además profesora e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Estudió una Licenciatura en Filosofía y una Maestría en Metodología de la Ciencia y escribió textos relacionados con la literatura, cultura y análisis social.
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Yo diría que hay algunas palabras clave que caracterizaron su desempeño: liderazgo, capacidad de convocatoria, libertad de expresión, consenso".
Su espíritu abierto, culto, librepensador, honesto y conciliador ayudaba mucho para que la voluntad imperial de la élite no se impusiera ni destruyera los proyectos presentados por los gremios artísticos".
Por: Guillermo Jaramillo Fotografía: Benito Torres