“En Alejandra Rangel estaba encarnada la filosofía”, Joaquín Hurtado
Continúan los homenajes en torno a la figura de Alejandra Rangel Hinojosa, académica e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Se reúnen para destacar sus preocupaciones filosóficas y cuestionamientos acerca del ser, ejercicio que desarrollaba en el Seminario de Hermenéutica que fundó hace 12 años.
Por: Esperanza Armendáriz Fotografía: Jonathan Monsiváis
En el 2007 Alejandra Rangel Hinojosa (1946-2020), Dulce María Hernández, Veronika Sieglin, Efrén Vázquez y Joaquín Hurtado comenzaron a reunirse, cada miércoles, en torno al Seminario de Hermenéutica “Pensar hoy… el desierto crece”, en el seno de la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL) de la UANL.
El motivo de estos encuentros: estudiar al filósofo alemán Martin Heidegger. Ser y tiempo fue el texto con el que comenzaron estos ejercicios filosóficos.
El lunes 17 de agosto se realizó una mesa de diálogo en la que Veronika Sieglin fue contundente: “Si se quiere honrar a Alejandra Rangel Hinojosa, hay que abrazar su legado de la filosofía”.

En esta jornada, que se llevó a cabo vía Facebook Live, participaron también los escritores Genaro Raúl Reyes Calderón y Joaquín Hurtado; como moderadora del diálogo fungió la maestra Ludivina Cantú Ortiz, directora de la FFYL.
Su inquietud filosófica
Fue justamente Veronika Sieglin quien compartió que Alejandra Rangel tenía inquietudes académicas en torno a la filosofía y le propuso estudiar la obra de Heidegger.
“En ese momento empezamos a leer Ser y tiempo, que debo reconocer nos quedaba bastante grande (risas)”, dijo.
Es cuando ella, descubriendo a Heidegger, empieza a desarrollar un interés muy particular en el tema del silencio, la filosofía del lenguaje. Eso la cautivó y ahí es donde estábamos entrando en la hermenéutica”.
Rangel Hinojosa se apasionó tanto del tema, que su tesis doctoral fue “El silencio, lenguaje y ser”, donde aborda los postulados de Heidegger en la materia.
Trabajo que será publicado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Fondo Editorial de Nuevo León y Vaso Roto Ediciones.
Joaquín Hurtado precisó sobre Alejandra Rangel: en ella estaba encarnada la filosofía.
Ella me dijo que esa influencia (la filosofía) la recibió de su padre, Raúl Rangel Frías. Que desde niña se acercaba a él a preguntarle cosas como: ¿por qué se tiene que morir la gente?; desde ahí capté que era una eterna niña preguntona, abierta al asombro, sin la necesidad de pre-calculadamente tener la respuesta de antemano."
“Eran preguntas muy simples y cruciales, fundamentales. Lo que Heidegger decía: esas preguntas originarias”, agregó.
Hurtado, Premio a las Artes UANL 2019, se refirió a Rangel Hinojosa como la Princesa comunista, “como le decía el novelista Ricardo Elizondo a manera de broma, tratando de entender a esa mujer que venía de clases muy pudientes y además se enlodaba los zapatos finos en el lodo de las colonias con más índices de pobreza.
“Se lo comentaba y se reía mucho. Y ese humor se debía a esa apertura, de gozar de la compañía; ahí digo que aprendí mucho, aprendí de la clase y esa elegancia de saber sortear los sinsabores que le traía la vida cotidiana”.

Genaro Saúl Reyes compartió historias que dibujaron a una Alejandra Rangel preocupada por acercar la cultura a todos, sin distinciones de ningún tipo. Su petición a cada jornada cultural siempre fue una: “no discriminar a nadie”.
“La gran enseñanza de Alejandra fue enseñarme a escuchar”, puntualizó el escritor Genaro Saúl Reyes, quien expuso historias de la gente que acudía al Cine Club en la Biblioteca “Fray Servando Teresa de Mier”, Casa de la Cultura y otros espacios en tiempos en que Rangel Hinojosa presidía Conarte.
El contrapeso de la filosofía
¿Cuál es el futuro del Seminario de Hermenéutica “Pensar hoy… el desierto crece”?, cuestionó abiertamente Ludivina Cantú Ortiz a los participantes de la mesa de diálogo:
“Ella era universitaria y escuchaba muy bien lo que decía Heidegger: los científicos son hombres modernos ejemplares, siguen el pensamiento calculador y el pensamiento calculador, así va a destruir el mundo.
Ludivina Cantú Ortiz se pronunció por continuar con el legado de la maestra Alejandra Rangel y exhortó a leer los textos que ha dejado para conocer su propuesta, su crítica, su pensamiento y una dimensión menos conocida, que es su ser como filósofa.
“Ella decía que la Universidad no debe seguir nada más ese sendero, necesitamos un contrapeso y cuál es ese contrapeso, es la filosofía. Si quisiéramos honrar este legado de ella, es no soltar el dedo de la importancia de la filosofía en una Universidad que tiene que transformar”, insistió Veronika Sieglin.
“Entiendo que hay un interés de tu parte, como directora de la Facultad, de continuar con el Seminario y te tomo la palabra para lanzar una convocatoria con una sola condición: leer por gusto, que no sea por puntos.
“Alejandra decía ‘leemos porque cada uno vamos buscando nuestro propio camino y ¿cuál es ese camino? ‘Morir con los ojos abiertos’, no es una frase de ella, pero la cumplió a cabalidad”, respondió Joaquín Hurtado.

- No te pierdas de: Crearán Cátedra de Hermenéutica “Alejandra Rangel Hinojosa”
Rangel Hinojosa fue profesora e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, miembro del Consejo Consultivo desde 1997 y de la Junta de Gobierno de 1998 a 2009, fundadora del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León y su presidenta de 1995 al 2001; y coordinadora del Programa de Educación Artística y Desarrollo Integral de la SEP.