Es la poesía un puente entre el exilio y el arraigo
El exilio fue el tema sobre el que versaron las escritoras Gioconda Belli y Laura Restrepo en el marco de la Feria UANLeer 2021; coincidieron en que México es un país que abre sus puertas al migrante y que provee grandes historias para contar.
Por: Guillermo Jaramillo
¿Qué es el exilio para un poeta? Hoy, el exilio para las narradoras Gioconda Belli y Laura Restrepo, quienes terminaron por refugiarse en sí mismas tras la llegada del Covid-19, pareciera ser el reencuentro con la palabra.
Así lo compartieron durante la mesa “Diáspora, literatura y exilio”, que se realizó el 19 de marzo dentro del programa cultural de la Feria UANLeer 2021.
La conferencia contó con la participación de la investigadora de literatura Alexandra Ortiz, quien fungió como moderadora, y destacó un aspecto esencialmente humano: la hospitalidad, beneficio del que tanto la nicaragüense Belli, como la colombiana Restrepo, gozaron al exiliarse de su país de origen.
El movimiento que regenera
Las migraciones siempre dejan algo nuevo, pues el que llega siempre aporta algo al nuevo lugar con su presencia, y a su vez se enriquece del otro.

Somos personas que nos movemos. Y esas personas han ido a enriquecer otras culturas”.
De la misma manera, Restrepo apuntó que en ella de pronto cesó esa necesidad de salir y comenzó un exilio interior.
“La migración masiva, que es la principal catástrofe humanitaria de nuestro tiempo, pero también la principal marca de nuestro tiempo”, apuntó la colombiana, quien en 2004 se hizo con el Premio Alfaguara de Novela por su obra Delirio.
Estar y no estar: el exilio
“Me entró la tristeza de estar en un país maravilloso y que no lo gozaba por estar con la cabeza en donde no tenía que estar. Dije no más, dije ‘Estoy en México, quiero conocer México, no puedo pasar por acá sin gozar el sitio donde esté’”, señaló la colombiana.
Restrepo enfatizó que el mexicano siempre tiene la capacidad de contar su vida de una manera amena, fluida. Ahí encontró su arraigo y a su vez el deseo de volver que dejó impreso en la novela La isla de la pasión.

Eso que abre las puertas, me abrieron todas las puertas a donde fui. Conocer la historia de la isla de Clipperton fue para mí maravilloso. Hice la reconstrucción histórica, investigación exhaustiva en la armada norteamericana y mexicana; al mismo tiempo los diálogos y situaciones las tomaba de mi propio exilio, ese afán de volver pero a la misma manera arraigarse en el nuevo sitio”.
Emocionada por México, Belli empezó a encontrar en su poesía el puente entre el exilio y el arraigo.
“Cuando llegué al exilio alquilé un cuartito. Me fasciné con la panadería mexicana, me quedé en mi cuarto escribiendo mi poesía y lo que estaba pasando con nosotros en Nicaragua.
“Cuando llegué tenía todo acumulado adentro. Me puse a escribir como loca. Me arroparon poetas como Óscar Oliva y Efraín Huerta. El exilio es el que está y el que no está”, detalló Belli, ganadora del Premio de Poesía Casa de las Américas.
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