Tlaxiaco, el arte y la reconciliación en Carrizosa
En retratos, autorretratos y esculturas, Héctor Carrizosa muestra 158 piezas con diversos temas como protesta social, música, Quijotes, y en todos está constante la reconciliación con su figura paterna.
A los 13 años, el pintor Héctor Carrizosa se marchó de casa. Una frase de su padre acompañaba sus recuerdos. “Él me decía que me iba a morir de hambre”, rememoró.
Décadas después, Tlaxiaco, Tierra de mi Padre representa la reconciliación y consumación de las diferencias que tuvo con él durante el pasado.
La muestra se inauguró en la Biblioteca “Raúl Rangel Frías”, está integrada por 158 obras con temáticas diversas en autorretratos, retratos y esculturas. En todas las piezas está inmersa la figura paterna.

La ceremonia se enmarca en las festividades del 86 aniversario de la UANL y el 24 aniversario de la Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías”. La muestra estará disponible hasta el domingo 24 de noviembre. La entrada es libre.
El buen hijo Carrizosa, del conflicto a la reconciliación
El artista plástico compartió momentos íntimos. Relató que cuando era joven, vivió una etapa en pugna con su papá; sin embargo, reconoció que es mejor olvidar ese sentimiento y estar en paz con la memoria de su padre.
“Yo, como buen hijo, siempre estuve en contra de él, en conflicto con él”, reveló en una entrevista.
Este momento lo aprovecho para ya borrar todas asperezas y recordar que nada hay que llevar malo cuando te mueras, los ciclos cerrarlos, estar ya en paz con todo mundo”.
Tras el fallecimiento de su padre, el regiomontano, cuya obra ha trascendido las fronteras nacionales, no se reconcilió en persona.
“Lo único que me queda de mi papá es decirle si viviera, ‘papá, no me morí de hambre; aquí estoy’”.
En efecto, el pintor contó que aprendió a vivir en austeridad y a pasar hambre, pero logró ser un artista establecido.
La exposición de Carrizosa se divide en tres galerías, donde hay una serie de Quijotes, su proyecto de mural, temáticas de protesta social, una serie de la música, retratos de personajes de la historia, autorretratos, entre otros.
La creación artística se compone de 88 óleos sobre tela, madera y papel, así como de 27 esculturas, siete acrílicos, 16 tintas, 10 dibujos y 10 litografías.
Durante la inauguración, el Secretario de Extensión y Cultura de la UANL, Celso José Garza Acuña, destacó la trascendencia del arte de Carrizosa en espacios de la Máxima Casa de Estudios.
“Son artistas como Héctor Carrizosa que le han dado sentido, le han dado faz, han permitido dibujar el rostro de nuestra entidad a través de la plástica, de la obra gráfica, de la pintura, de la escultura”, mencionó.
Para culminar la inauguración, el artista cautivó al público con pintura en vivo, mientras le acompañaba un dúo de cuerdas de la Facultad de Música.

Por: Ian Cavazos Fotografía: Mirthala Cano